La misión Lucy de la NASA logró capturar imágenes cercanas del asteroide Donaldjohanson, un cuerpo celeste con una forma inusual que podría revelar nuevas pistas sobre la formación planetaria.


Desde el 20 de abril de este año, la nave espacial Lucy ha comenzado a enviar imágenes mientras sobrevuela el asteroide a una distancia de 960 kilómetros. A través de su generador de imágenes de reconocimiento de largo alcance, se ha podido fotografiar al asteroide Donaldjohanson cada dos segundos. Esta secuencia fotográfica reveló que tiene una rotación muy lenta.



“Donaldjohanson tiene una geología sorprendentemente complicada. A medida que estudiamos las estructuras complejas en detalle, estas revelarán información importante sobre los componentes básicos y los procesos de colisión que formaron los planetas de nuestro sistema solar”, afirmó Hal Levison, investigador principal de la misión Lucy en el Instituto de Investigaciones del Sudoeste (SwRI).

Se estima que Donaldjohanson se formó hace unos 150 millones de años, tras desprenderse de un asteroide de mayor tamaño. A través de las observaciones realizadas por el generador de imágenes L’LORRI, se determinó que su tamaño es mayor al calculado inicialmente: más de 11 kilómetros de largo por cinco de ancho. Debido a sus dimensiones, el asteroide no pudo ser captado por completo en las primeras imágenes de alta resolución.


Anteriormente, se había observado que el asteroide presentaba grandes variaciones de brillo en un período de 10 días. Por ello, las expectativas del equipo de la misión Lucy de la NASA se confirmaron cuando las primeras imágenes mostraron lo que parecía ser un objeto binario de contacto (es decir, un objeto formado cuando dos cuerpos más pequeños colisionan) con una forma alargada.

Sin embargo, el equipo se sorprendió por la extraña forma del cuello estrecho que conecta los dos lóbulos, los cuales se asemejan a dos conos de helado, uno dentro del otro.

Aunque no es uno de los objetivos científicos principales de la misión, este sobrevuelo representó una oportunidad clave para poner a prueba la capacidad operativa de Lucy. A diferencia del ensayo anterior con el asteroide Dinkinesh, en esta ocasión las observaciones realizadas presentaron un mayor grado de complejidad, con el fin de maximizar la recolección de datos científicos.

La nave espacial Lucy pasará la mayor parte del resto de 2025 viajando a través del cinturón principal de asteroides. Su primer encuentro con un objetivo principal de la misión será en agosto de 2027, cuando se aproxime al asteroide troyano de Júpiter Euríbate.




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Publicado: 22/4/2025