Un total de 43 variedades de papa de alta calidad genética, que contribuyen a la lucha contra la anemia y el fortalecimiento de la agricultura familiar, fueron desarrollados por especialistas del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA),destacó dicha entidad al conmemorarse hoy 30 de mayo el Día Nacional de la Papa y Día Internacional de la Papa.


Tras afirmar que estas acciones forman parte del compromiso del Gobierno para fortalecer la seguridad alimentaria con el desarrollo de cultivos de alta calidad genética, el INIA afirmó que gracias a estas innovaciones, se ha logrado mejorar la productividad en más de 140,000 hectáreas cultivadas con estas variedades, lo que representa más del 40 % del área total sembrada con papa en el país.

Sostuvo que este avance incrementará la cosecha en un 70 %, beneficiando directamente a miles de productores, especialmente de las regiones altoandinas.

La papa no solo es parte esencial de la gastronomía peruana, sino es fuente de nutrientes como carbohidratos, proteínas de buena calidad, vitamina B6, potasio y vitamina C. Además, algunas variedades tienen propiedades antioxidantes que ayudan a cuidar la salud.

Por ejemplo, las papas de pulpa amarilla contienen luteína y zeaxantina, que protegen la vista, mientras que las de pulpa morada y roja son ricas en antocianinas, compuestos naturales que ayudan a prevenir enfermedades.

Conservación de papas nativas

El INIA remarcó que realiza una importante labor de conservación de papas nativas, a través de su Banco de Germoplasma, que es un espacio donde se protege la diversidad genética de uno de los alimentos más valiosos como es la papa.

Detalló que en la actualidad se conservan 350 variedades de papa nativa en su laboratorio ubicado en la Estación Experimental Agraria (EEA) Andenes, en Cusco. Estas papas se mantienen in vitro, es decir, en frascos cerrados con un medio especial, que permite que las plantas se mantengan vivas sin necesidad de tierra. De esta manera, se asegura una copia de respaldo por si ocurre alguna pérdida en el campo debido al clima, enfermedades o desastres naturales.

Entre las especies conservadas están Solanum ajanhuiri, S. chaucha, S. curtilobum, S. goniocalyx, S. juzepczukii, S. stenotomum y S. tuberosum andigena, muchas de ellas únicas y originarias de nuestras zonas altoandinas.
“Plantas in Vitro” contra la anemia

Desde 2024, el INIA ha iniciado la producción de plantas in vitro de variedades de papas biofortificadas, dirigidas especialmente a las regiones altoandinas para su uso en los años 2025, 2026, 2027 y 2028. Se tratan de variedades diseñadas para atender zonas con alta vulnerabilidad a la anemia en niños, gestantes y adultos mayores, y son fuente de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas.

Además de conservar esta valiosa herencia, el INIA también promueve investigaciones científicas para enfrentar desafíos como el cambio climático. Por ejemplo, se están evaluando variedades que resistan mejor a la ausencia de agua (déficit hídrico). Estas papas se comparten con otras instituciones y universidades para apoyar nuevos estudios e innovaciones agrícolas.

Por último, el INIA indicó que estas son acciones fundamentales para asegurar el abastecimiento del mercado nacional, impulsar la agricultura familiar de zonas altoandinas, garantizando así la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el futuro sostenible del Perú.

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(FIN) NDP/MAO

Publicado: 30/5/2025