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Las bajas temperaturas son un dolor de cabeza para quienes padecen de alergias o asma, debido a que son procesos respiratorios que fácilmente pueden confundirse con una infección viral o bacteriana. Conoce en esta nota sus diferencias y cómo controlarlas.


“Un estudio sobre el asma bronquial, realizado en Latinoamérica en el año 2015, reveló que está presente en el 33% de la población de la región. Mientras que otra investigación hecha en Perú indicó que el 24% de las motivaciones que llevan a un paciente a consulta son la rinitis alérgica y el asma. Sin duda se trata de un problema de salud pública”, manifestó Marie Lazo Betetta, directora del Centro de Enfermedades Alérgicas "Dr. Luis E. Betetta".  



En entrevista con el programa Salud y Bienestar de la Agencia Andina, la especialista destacó que si bien ambos problemas son recurrentes y no revisten mayor gravedad podrían complicarse si el paciente tiene otros problemas de fondo, como obesidad, hipertensión, diabetes, entre otros. 

Diferencias y similitudes

Las alergias respiratorias más frecuentes entre los peruanos son el asma bronquial y la rinitis alérgica.  

“La rinitis se caracteriza por mostrar congestión nasal, rinorrea, lagrimeo en los ojos, prurito ocular, prurito nasal y estornudos. No viene asociada con fiebre o escalofríos, malestar general, ni se contagia a otros miembros de la familia”, detalló la experta.  


Mientras que un paciente con asma, por lo general, tiene tos, le silva el pecho y puede sentir una sensación de falta de aire. Estos síntomas se presentan por periodos largos. 




Ambos cuadros puede presentarse cada cierto tiempo y agudizarse con el inicio del invierno o el descenso de la temperatura ambiental. 

“Las personas que por lo general no tiene congestión nasal, no suelen estornudar, pero de un momento a otro presentan estos síntomas, además de malestar general y fiebre, por un periodo de 7 a 14 días, lo más probable es que tenga una infección viral. Si los síntomas de fastidio nasal se extienden por más de 30 a 60 días se podría hablar de una alergia respiratoria”, detalló la especialista. 

¿Qué hacer? 

Ante estos casos la primera recomendación es buscar un especialista para confirmar o descartar de que se trata de una rinitis alérgica y así recibir el tratamiento adecuado que le permita vivir sin esos síntomas y mejore su calidad de vida. 
Las pruebas de descarte de alergias pueden realizarse a partir de los 2 años. 

Si se trata de un menor de esa edad, con padres que son alérgicos o han tenido asma bronquial, lo más probable es que sus hijos tengan el mismo diagnóstico. 

“Es recomendable no esperar a que crezca para determinar si tiene asma o si se trata de una alergia, porque existen tratamientos acordes a cada edad”. 

Lazo Betetta explicó que la alergia tiene un alto componente genético, por lo cual los hijos de padres alérgicos tienen una alta posibilidad de desarrollar esta misma patología. Sin embargo, si es detectada a tiempo y recibe la medicación oportuna estos podrán desarrollar una vida completamente normal. 


Libres de polvo

“Si un niño llega a controlar su enfermedad podrá jugar básquet, futbol, tendrá una vida más tranquila y llevadera. Lo importante es saber cómo controlar los síntomas asociados al caso, sobre todo la rinitis, que puede exacerbarse en ciertos momentos del año y con algunas actividades en casa, provocando urticaria y congestión nasal”. 

Uno de los factores que disparan estos casos son los ácaros o el polvo alojado en la ropa guardada por largo tiempo.  

“Cuando sacamos nuestra ropa de cama muchas veces está cargada de polvo o ácaros y eso puede exacerbar una crisis de rinitis y asma. En estos casos la recomendación es mantener la casa siempre ventilada y pedir que sean otras las personas que se encarguen de sacar la ropa guardada por largo tiempo, a fin de evitar una posible crisis alérgica”.

Pidió extremar los cuidados con la limpieza en la casa, evitando que se acumule el polvo tanto en espacios comunes, como sobre los adornos que se tienen en la vivienda. Evitar además los famosos peluches que puede acumular ácaros y polvo.  

Vacunación 

La experta fue enfática en indicar que las personas alérgicas o asmáticas pueden ser vacunadas en todo momento, sin que eso involucre un riesgo para su salud. 


“Los pacientes que sufren de rinitis alérgica o asma no tienen contraindicado vacunarse contra la influenza ni contra el covid-19. Pueden hacerlo. Eso les ayudará a estar más protegidos ante posibles infecciones de tipo respiratorio”, agregó.  

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(FIN) KGR/LIT


Publicado: 12/7/2022