La invasión de Rusiaa Ucrania y las respectivas sanciones por ello están causando una escasez de productos tecnológicos básicos como los teclados.
Cada vez menos equipos llegan al país, por lo que los organismos están buscando eludir las restricciones bajo una “importación paralela”, provocando que teclados destinados a otros países lleguen a Rusia y tengan que ser grabados de manera informal con el alfabeto nacional.
La escasez en Rusia
De acuerdo con The Moscow Times, el Ministerio de Industria y Comercio de Rusia está comprando teclados de países que no han sancionado al gobierno de Vladimir Putin, aunque el origen de dichos artículos sí sea de dichas nacionalidades.
El problema es que llegan en idiomas muy distintos al ruso, por lo que el propio ministerio está grabando el alfabeto ruso en cada una de las teclas para poder ofertarlos en el país.
Eso sí, este acto es contraproducente ya que quita la garantía del producto y deja su funcionamiento a la merced de los entes relacionados en el proceso.
Se acaban los teclados
Los expertos pronostican que la proporción de teclados no rusos alcanzará el 10% para fines de 2022.
Las licitaciones gubernamentales también se han visto afectadas por el mecanismo de importación paralela de teclados de Rusia.
Según las autoridades, los teclados están llegando desde Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Rusia importó 2 millones de teclados por un valor de 4.000 millones de rublos (69 millones de dólares) y 1,4 millones de portátiles por un valor de 90.000 millones de rublos (1.500 millones de dólares) entre enero y junio de 2022, según el minorista M.Video-Eldorado.
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