Super Mensajes
Audios:

José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II fue un indígena noble que decidió organizar una insurrección contra el orden colonial para darle libertad a la población indígena, mestiza y criolla. Rolando Rojas destacó que, pese a su alto prestigio social, se rebeló porque veía que personas de su misma condición étnica atravesaban injusticias.

El historiador manifestó que Túpac Amaru II debió presenciar las torturas a las que fueron sometidos sus familiares y que luego él también padeció. Entre las frases más recordadas de Condorcanqui destacan: "Los únicos culpables somo tú y yo. Tú por oprimir y explotar a mi pueblo, y yo por haber tratado de libertarlo de tanta tiranía. Por lo tanto, ambos merecemos la muerte". 

Micaela Bastidas Puyucahua cumplió un rol trascendental en el proceso de la independencia de nuestro país. Esposa de Túpac Amaru II, ocupó una posición de liderazgo. Al principio se encargaba de la parte logística de las tropas y posteriormente desarrolla su propia visión estratégica y se llega a convertir en la segunda al mando en la rebelión. 

Rolando Rojas recordó que Micaela Bastidas fue capturada por los españoles y sometida a juicio, proceso en el que se niega a delatar a los implicados en la rebelión. Como consecuencia le cortan la lengua y la condenan a muerte delante de sus hijos. "Por la libertad de mi pueblo he renunciado a todo. No veré florecer a mis hijos", fue una de las últimas frases expresadas por la prócer. 

Juan Santos Atahualpa afirmaba ser descendiente directo del Inca Atahualpa y promovió la unificación de numerosas etnias contra la invasión española. El historiador explicó que organizó un movimiento anticolonial con indígenas, mestizos, quechuas y grupos amazónicos, creando una fuerza sólida. 

Santos Atahualpa desaparece y se sospecha que fue envenenado, generando que el movimiento anticolonial empiece a apagarse. No se conocen las causas exactas de su muerte, pero una de sus frases se mantiene presente: "Voy a componer mi reino y me coronaré en Lima. No voy a pasar a España ni a reino que no sea mío". 

María Parado de Bellido se involucra en el proceso de colaboración con los insurrectos de Huamanga a través de su hijo. Pese a que no sabía escribir, le dictaba las cartas a un vecino y circulaba los mensajes a través de una red de contactos creada por su esposo, Mariano Bellido, quien era comerciante de profesión. 

Parado de Bellido, a través de sus cartas, es responsable que los grupos de indígenas y mestizos ayacuchanos debiliten al Ejército Español. A través de la tradición oral de Huamanga, se ha logrado reconstruir su imagen y recordar la importancia de su contribución a la independencia."No estoy aquí para informar a ustedes, sino por sacrificarme por la causa de la libertad", es una de sus frases más célebres.