La gobernadora republicana de Iowa, Kim Reynolds, promulgó un proyecto de ley que tipifica como delito estar en el estado después de haber sido deportado, de que se haya negado la entrada a Estados Unidos o de tener una orden de deportación pendiente.
La ley, que entrará en vigor el 1 de julio, permite a los funcionarios estatales arrestar y detener a presuntos inmigrantes ilegales. "Aquellos que entran ilegalmente a nuestro país han violado la ley, pero Joe Biden se niega a deportarlos", dijo Reynolds durante la aprobación de la medida.
De esta manera, Iowa replicó la Ley SB4 de Texas, esta medida adoptada en Texas también permite a los jueces estatales ordenar la deportación de inmigrantes. Sin embargo, esta última norma se encuentra bloqueada mientras un tribunal federal de apelaciones considera su constitucionalidad.
¿Cómo perjudica esta medida a los inmigrantes?
En Iowa, grupos locales de derechos de los inmigrantes como el Movimiento de Migrantes por la Justicia de Iowa protestaron contra la legislación.
Los representantes de este movimiento afirmaron que la medida generará una ola de discriminación racial al inmigrante. Asimismo, señalaron que se expone a innumerables ciudadanos, hogares de estatus mixto e inmigrantes indocumentados a interrogatorios, registros, incautaciones y arrestos ilegales basados en cuán “extranjeros se ven”.
Por último, los opositores a esta ley dijeron que la medida criminalizará a las personas inmigrantes e infundiría miedo en las familias de Iowa.
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