La Audiencia Nacional de España ha dejado en libertad provisional con medidas cautelares al exmilitar peruano Augusto Gabilondo García del Barco, que fue detenido el pasado viernes y es reclamado por la justicia nacional por supuestos delitos de lesa humanidad.
En un auto conocido este martes, el tribunal decreta la retirada de su pasaporte, le prohíbe salir del país sin autorización judicial, debe estar siempre localizado y comparecer quincenalmente en el juzgado más próximo a su domicilio.
La Audiencia dicta la libertad provisional tras analizar las circunstancias personales, familiares y laborales, y la gravedad del delito por el que Perú pide su extradición, detalla el auto.
Según la Asociación Pro Derechos Humanos de Perú, Augusto Gabilondo García del Barco fue jefe de la Base Contrasubversiva de Huanta y ha sido investigado junto a otros exmilitares por asesinatos y desapariciones forzosas en la década de 1980.
El caso Ayala
Entre ellos, se encontraba Jaime Ayala, corresponsal del diario La República, cuyo paradero se desconoce desde el 2 de agosto de 1984, fecha en que se desplazó a una base de la Marina en Huanta.
Según amigos y familiares, el periodista quería que le diesen explicaciones de por qué las fuerzas del orden habían irrumpido violentamente en casa de su madre, preguntando por él. Desde aquel día, se desconoce su paradero.
Cabe mencionar que, en 2009, se exhumó una fosa común en Huanta con 37 cuerpos, pero ninguno correspondía a Jaime Alaya. Su viuda, Rosa Pallqui, aún continúa la búsqueda.
Aunque las autoridades de Perú piden la extradición de Augusto Gabilondo García del Barco porque están ejerciendo acciones penales contra él por delitos de lesa humanidad, la Audiencia Nacional de España recalca que la prisión provisional es una medida de naturaleza excepcional con la finalidad de asegurar la entrega.
Tras su detención en la localidad española de Fuengirola (sur),el exmilitar rechazó ser entregado a Perú, con lo que se iniciarán los trámites para evaluar la petición de extradición, un proceso que dura meses y que podría culminar en una vista ante el tribunal en la que se le vuelva a dar la palabra. (Con información de EFE)