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El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) fue declarado este viernes culpable de los cargos de narcotráfico y armas por un jurado de Nueva York, tras un juicio que se ha demorado poco más de dos semanas.

Hernández, que espera ahora a que el juez Kevin Castel dicte su sentencia, se convertirá así en el mandatario latinoamericano de mayor rango condenado por narcotráfico después  del caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.

De acuerdo con la Fiscalía, el exmandatario hondureño creó un “narco Estado” durante los ocho años de su presidencia.

Hernández escuchó estoico la sentencia, sin ningún gesto, pero al levantarse de la silla y salir de la sala, se volteó hacia el público, miró a sus dos cuñadas -su esposa no viajó por haberle negado EE.UU. el visado- y les dijo: "Soy inocente. Les quiero mucho, díganselo al mundo".

Medio centenar de hondureños que se encontraban a las afueras del tribunal comenzaron de inmediato a celebrar el veredicto, que puede costar a Hernández varias cadenas perpetuas. 

El cargo de "conspirar para importar cocaína" conlleva una sentencia de entre 10 años y la perpetuidad; el de "usar y portar ametralladoras y otros dispositivos destructivos" para introducir droga se castiga entre 30 años y la perpetuidad; y el de "conspirar para usar y portar ametralladoras" para la importación de droga también tiene una pena máxima de perpetuidad.

El juez Kevin Castel ha retenido así los tres cargos que presentó contra él la Fiscalía en nombre del Gobierno de Estados Unidos, que ha dicho en repetidas ocasiones que Hernández "participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos".

El caso

Extraditado en abril de 2022, dos meses después de dejar el poder, Hernández está acusado de vínculos con una red criminal que envió más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos, entre 2004 y 2022, y de proteger sus actividades.

A cambio, habría recibido "millones de dólares" de los cárteles de la droga, entre ellos el del narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

En una carta pública enviada desde la prisión en Nueva York, Hernández alegó hace dos semanas que es “inocente” y “víctima de una venganza”.

"Soy inocente, soy víctima de una venganza y una conspiración por parte del crimen organizado y enemigos políticos", aseguró el exgobernante derechista, de 55 años.

"Los altos funcionarios de Estados Unidos que sirvieron" entre 2010 y 2014, cuando era jefe del Congreso, y en el periodo 2014-2022 cuando ofició como presidente, "son conocedores de nuestra lucha contra el crimen organizado y la violencia" en Honduras, argumentó.

(AFP y EFE)