El gobierno de EE. UU. ha acusado a la compañía Far East Cable, la fabricante más grande de alambres y cables en China, de ayudar a la también asiática ZTEa enviar productos a Irán.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, ZTE logró enviar productos a través de dicha empresa pese a ser una actividad ilegal y sancionada desde 2012.
No quieren negocios con Irán
Según la acusación, Far East Cable acordó comprar equipos de ZTE en 2013 para luego enviarlos a Irán como un tercero, violando 18 controles de exportación local entre 2014 y 2016.
Las iraníes contratadas fueron la propia Compañía de Telecomunicación de Irán (TCI) y Khadamate Ertebati Rightel. Ambos eres clientes de ZTE antes del veto.
Far East Cable tiene 30 días para responder a la carta de acusación, que tiene fecha del 29 de julio.
ZTE en problemas
ZTE pagó en 2017 una multa de 892 millones de dólares por violar la ley estadounidense que restringe la venta de tecnología fabricada en el país. La compañía se declaró culpable.
En 2018, ZTE obtuvo una prohibición de venta de sus productos a órganos gubernamentales, pero acordó pagar mil millones de dólares y realizar una restructuración, lo que le significó un perdón por parte de la administración de Donald Trump.
Pese a ello, la compañía de telecomunicaciones sigue en la mira. En el pasado marzo, la empresa puso fin "a su libertad condicional" tras ser acusada de abusar del sistema de visas para traer ciudadanos chinos al país. La justicia aceptó las demandas, pero no infringió más sanciones contra la compañía.
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