Super Mensajes

Lorenzo tiene 11 años y creció viendo los videos de Billy Idol con su papá. Hace tres meses, su padre le dijo que, si aprobaba un proyecto escolar, le daría una sorpresa. El mérito llegó y el premio también: dos entradas para el concierto del músico ochentero, quien tocaría por primera vez en Lima.

El último domingo, Lorenzo y Luis, su padre, se dieron cita a las 7:30 de la noche, en el Arena Perú, para presenciar al ídolo que tanto admiran. Ambos llegaron enfundados en casacas de cuero, vistiendo jeans apretados y luciendo sus cabellos puntiagudos como el músico ochentero. La emoción los embargaba: estaban ubicados a pocos metros del escenario y ansiaban cantar juntos “Rebel Yell”.


Carla (40 años) y Juan Carlos (42) bailan las canciones de Billy Idol desde los 15 años. Ambos viven en Pisco. El pasado viernes, escucharon en radio Oxígeno que el músico sexagenario se presentaría en la capital para un único concierto. No lo duraron ni un segundo y esa misma tarde compraron sus entradas. Al día siguiente llegarían a Lima y se alistarían para el concierto entre risas, bailes y cervezas.


En la primera fila de la segunda zona del Arena Perú, Ricardo (32) y Fernando (31) están uniformados con camisetas, collares y pines de color negro con el rostro de Billy Idol. Ambos se conocen desde la secundaria y crecieron escuchando “Eyes Without a Face” y “Mony Mony Y aunque por tener que trabajar no pudieron recibir al músico en el aeropuerto, como hubiesen querido, ellos llegaron al mediodía al recinto para ser de los primeros en entrar al concierto.

Así como ellos, amigos, parejas, padres con hijos cargados en los hombros, principalmente miembros de la generación X. Algunos lo hicieron en silla de ruedas, muletas y bastones. Estos últimos, ubicados al lado izquierdo del campo A, la zona más cerca al escenario. Mientras que, en la parte de atrás, familias enteras estaban ubicadas en la primera fila del Campo B. Y más atrás, las tribunas estuvieron repletas de un mar de gente vestida de color negro que decían presente alzando sus celulares encendidos.

“LET’S FUCKING DANCE”

Cerca de las 8:30 de la noche, la banda peruana Zen se despedía del público anunciando la llegada de Billy Idol. Los músicos fueron los teloneros y ofrecieron un show que celebraba sus 20 años de trayectoria. No lograron conectar con el público, quienes no respondían a las canciones, salvo cuando tocaron “Quédate”. Lo mejor vino después.

El escenario se iluminó de rojo con pequeños destellos de color morado. Los asistentes miraban con ilusión el estrado. El reloj marcó las 9 y Billy Idol salió acompañado de su banda. El músico lucía una camisa abotonada hasta el medio que dejaba entrever su pecho. Se movía de lado a lado y gritaba: “Let’s fucking dance”. Seguido entonó “Dancing with Myself”. El público enloqueció. Alzaban sus vasos de cerveza y bailaban como si siguieran viviendo en los 80.

La velada continúo con “Cradle of Love”, “Flesh for Fantasy” y “Cage”, canción que estuvo acompañada del videoclip. Hasta este punto, ya se presenciaba un Billy eufórico con la camisa desabotonada. Lanzaba besos y alzaba el puño en lo alto.

El músico británico se tomó unos segundos para invitar al público a esperar con ansias su próximo EP titulado “The Cage”, que será lanzado el próximo 23 de este mes. La audiencia aplaudía.

Como parte del entretiempo y la oportunidad que tendría el músico para cambiarse de outfit, el guitarrista Steve Stevens se mandó un solo alucinante de aproximadamente 8 minutos. Muchos asistentes admitieron estar allí por él también.

Billy Idol regresó al escenario, se sacó la casaca e hizo bailar al público con “Blue Highway”. Agradecía a todos: “Gracias por hacer mi vida maravillosa”.

Los carteles que llevaron algunos asistentes seguían alzados. Se leían frases como: “Billy you make me come” y “I’ve been a fan since i was born”. Se movían al ritmo de “Mony Mony” y “Rebel Yell”.

La velada se acercaba al final. Billy Idol optó por lucir un saco largo de cuero negro sin camiseta debajo. “I can't believe that after all these years I'm finally here”, decía emocionado. Cerró el concierto con “White Wedding”, éxito de su segundo disco ‘Vital Idol’ (1985). Y antes de dejar el escenario, el ídolo ochentero entonó ‘Eo Eo, Eo Eo’ con la bandera peruana en los hombros y el público respondía ‘Billy… Idol’. En ese coqueteo entre artista y fanáticos, el músico presentó a su banda y se despidió gritando “Billy fucking Idol”.

 

NUESTROS PODCASTS

Entendí esa referencia

EER 4x06 BETTY LA FEA deja Netflix en su mejor momento en el streaming

“Betty la fea” es de esas telenovelas entrañables que hicieron de las situaciones comunes un fenómeno televisivo. En este episodio comentamos qué es lo que más nos gusta (o no) de la telenovela creada por Fernando Gaitán, los villanos, personajes y hasta terminamos reflexionando sobre nuestras propias vidas (como siempre, ya nos conocen). Tú escucha no más.