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Se respira calma en el valle de Tambo, provincia de Islay, Arequipa, luego de que los agricultores decidieran suspender la huelga que acataban desde el lunes 12 de setiembre, en rechazo al permiso del uso de agua al proyecto minero Quellaveco.

Esta decisión fue tomada, según los dirigentes, para evitar el aprovechamiento político de los candidatos, a sus reclamos. En ese sentido, anunciaron que la medida de protesta será retomada después de las elecciones del 2 de octubre.

El consejero regional por la provincia de Islay, Elmer Pinto, presidente de la comisión de Agricultura del Consejo Regional de Arequipa, explicó el motivo de la suspensión de la huelga en el valle de Tambo: “No queremos que se politice la protesta. Es un reclamo justo de los agricultores”.

Durante los siguientes días, las juntas de regantes y bases sociales se dedicarán a reorganizar sus estrategias de medidas de lucha, para lograr que el Gobierno Central anule la resolución entregada por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a Quellaveco.

Las protestas iniciaron el lunes, 12 de setiembre, luego de que la ANA emitiera, el pasado 25 de agosto, una resolución que autorizó al proyecto minero Quellaveco, en la región Moquegua, usar las aguas de los ríos Titire y Vizcachas, afluentes de la cuenca alta del río Tambo. Si bien la paralización se había previsto para solo 72 horas, esta se convirtió en indefinida.

A través de un comunicado, tanto la Autoridad Administrativa del Agua Caplina – Ocoña y Anglo American se ratificaron en que el agua para el uso agrícola y poblacional está asegurada y el valle de Tambo no se verá afectado, porque los 22 millones de metros cúbicos al año que se usarán, actualmente se pierden en el mar.

Sin embargo, los pobladores del valle de Tambo desconfían de esta versión y aseguran que sí se verán afectados y por eso salieron a protestar.

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