El acuerdo entre Twitter y el empresario Elon Musk parece llegar a un obstáculo insuperable: las cuentas spam y bots. De acuerdo con reportes, el equipo de Musk determinó que las cifras compartidas por Twitter no pueden ser verificables, pese al acceso brindado por la red social hace unas semanas para inspección.
De acuerdo con un reporte del Washington Post, la participación del equipo de Musk en el acuerdo establecido por 44 mil millones de dólares ha sido menor en las últimas semanas. Incluso, el informe menciona que “las conversaciones con inversionistas parecen haberse enfriado”, según fuentes cercanas al acuerdo.
Se espera que, tras determinar que el número de cuentas spam y bots dentro de la plataforma - establecido por Twitter en 5%, pero refutadas por Musk – no puede saberse de manera precisa, el empresario tome alguna decisión drástica sobre el asunto.
Twitter y los problemas que alejan a Elon Musk
Twitter no es, precisamente, el lugar más feliz del mundo tras conocerse la propuesta de adquisición por parte de Elon Musk. Antes de que el empresario obtenga el 9,2% de acciones de la compañía, Twitter cambiaba de CEO con la salida de Jack Dorsey.
Este movimiento respondía a la necesidad de inversionistas y junta directiva de la empresa para impulsar un fuerte proceso de monetización en la plataforma, pues el estancamiento en el crecimiento de nuevos usuarios no era alentador.
Sin embargo, el anuncio de Musk evidenció los problemas de la compañía y su fragilidad administrativa. Sin un plan B de respuesta, la junta aceptó las condiciones para iniciar la adquisición con dos compañías del fundador de SpaceX.
Luego del primer acuerdo firmado, Elon Musk – un activo usuario de Twitter con más de 100 millones de seguidores en la red social – comenzó a expresar sus molestias sobre ciertas condiciones poco claras de la empresa con base en San Francisco. La más fuerte de ellas: la presencia de demasiadas cuentas automatizadas que interrumpían la experiencia y que, de cierto modo, “inflaban” las métricas de Twitter.
Hace unas semanas, Twitter concedió al equipo de Musk el acceso para monitorear el número real de cuentas spam y bots registrados, luego de un intercambio de argumentos entre el CEO de Tesla y Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter.
Elon Musk y Twitter: por qué no se cierra el trato
En las últimas semanas, Elon Musk ha señalado que las conversaciones para la adquisición de Twitter quedaban en suspenso, debido a la poca transparencia sobre las cuentas bots.
En reiteradas ocasiones, Musk ha señalado que su proceso de financiamiento se ha mantenido a la espera de los reportes sobre el número real de cuentas, y que los inversionistas involucrados en este proceso se han incrementado para reducir la participación monetaria del cofundador de Neuralink, avaluada en 22 mil millones de dólares provenientes de acciones de Tesla.
Elon Musk señaló en un momento que las cifras de Twitter podrían constituir una “declaración errónea adversa importante”, una observación que coincide con una cláusula contractual firmada por ambas partes y que le permite al empresario retractarse del acuerdo.
Sin embargo, el contrato firmado por Twitter y Musk establece una cláusula de pago compensatorio, en caso una de las partes decida retirarse de la fusión. El monto acordado por ambas partes es de mil millones de dólares.
Twitter y su futuro sin Musk
De acuerdo con especialistas consultados por The Washington Post, el retiro de la oferta impactará más en el momento negativo de la empresa. Hoy, las acciones de Twitter se mantienen en 37 dólares, muy por debajo del ofrecimiento de Musk de 54.30 dólares la unidad.
Debido a la posibilidad de que Musk asuma el control de Twitter, varios empleados han comenzado a buscar empleo en otras compañías. Sin embargo, el acuerdo podría revertirse y Twitter no tendría cómo retener a ese talento en fuga.
Además, el interés de los inversionistas queda mermado ante la ausencia de un plan de contingencia que permita a Twitter lograr los objetivos planteados por Musk ante la junta. Parte del plan de Elon es activar una serie de productos monetizables para incrementar los ingresos de la plataforma a corto plazo.
“Pase lo que pase: la compañía está en juego ahora”, dijo una persona familiarizada con el asunto a The Post en mayo. “No creo que sea una situación en la que Elon se vaya y las cosas puedan volver a la normalidad”.