La industria del deporte sigue creciendo y el manejo de un club o institución comienza a abarcar diferentes ámbitos, no solo en lo deportivo, sino también en lo dirigencial. Una buena conducción de un club a nivel dirigencial se ve materializada en los buenos resultados a nivel deportivo.
Es por eso que para tener un óptimo manejo de equipo en la rama deportiva, se ha vuelto indispensable la presencia de un manager deportivo o sports manager. Las funciones de este profesional podrían marcar la pauta de lo que será el futuro de la organización y los resultados a cosechar.
Funciones de un manager deportivo
Entre las funciones que recaen en un manager deportivo está la responsabilidad de contratar a los profesionales para su club, una tarea que no es para nada fácil. Aquí se debe analizar una serie de factores que garanticen que la decisión ha sido la correcta o no.
Pero así como un manager deportivo debe contratar a quienes se ha determinado que serán buenos elementos para un equipo, también tiene la difícil labor de despedirlos si es que no tienen el rendimiento esperado o si sus acciones no van acordes a los valores del club, entre otros factores.
Por ello es que el sports manager debe estar pendiente de cada negociación que se realice con algún deportista, revisar los contratos, su tiempo de duración y demás elementos. Con todo esto, se intentará llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Sobre esto, el manager deportivo debe contar con un conocimiento amplio del mercado en el que se desempeña. Conocer los salarios que se ofrecen en un deporte u otro y estar familiarizado con la coyuntura del lugar donde se desempeña es importante para su labor.
La gestión de un manager deportivo
La gestión de un equipo profesional no solo depende de los entrenadores, preparadores físicos u asistentes. La figura del manager deportivo también es vital para que se consigan los rendimientos esperados. Los atletas que forman parte de una institución tienen que contar con los recursos necesarios para maximizar sus capacidades.
Sobre esto último, que una institución deportiva cuente con la infraestructura y los implementos necesarios para beneficio de sus atletas también recae en la gestión de un manager. Este debe asegurarse de que ellos estén bien alimentados y con un estado óptimo físicamente.
Como en todo trabajo, pueden surgir imprevistos. Al momento de realizar la planificación de lo que será una temporada, la salida de un entrenador o un deportista por bajo rendimiento, la lesión de uno de los atletas, renuncias o hasta una pandemia en medio de una temporada pueden tomar desprevenida a la gerencia de un club.
El manager deportivo también se encarga de plantear un presupuesto para el año de competencia, por lo que debe tomar en cuenta estos posibles imprevistos y formular un plan que no perjudique a la institución en la cual se desempeña.
Sports manager y el marketing
Con el auge de las redes sociales, es claro que los principales deportistas del momento también se han convertido en personalidades que representan los gustos de millones de aficionados alrededor del mundo. Estos atletas son perseguidos por marcas que los buscan para ser imagen de sus compañías.
Es también tarea de un sports manager apoyar a los deportistas en la consecución de buenos contratos de patrocinio, un ingreso más que importante en su vida profesional. Por ello, debe mantener positivas relaciones públicas con los medios de comunicación y el público en general.
Todas estas funciones, si bien pueden sonar demandantes, son fundamentales en el actual mercado deportivo. Por ello, la presencia de un manager deportivo en un club o acompañando a un deportista de élite podría mostrarle el camino hacia el éxito.
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