Un nuevo escándalo, con tufo a cortina de humo, ocupó las primeras páginas de los medios de comunicación con el tema de los relojes marca Rolex, que la presidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra ha lucido en sus muñecas en diferentes actividades oficiales y que según se difundió no figuran en su declaración jurada. Esta expresión de vanidad y lujo podría costarle el sillón presidencial, pues congresistas de Perú Libre están promoviendo su destitución, o sea en pocas palabras podría perder su gobierno por un Rolex.
La polémica de la presidenta Dina Boluarte y su colección de relojes, que incluye por lo menos tres artículos de la marca Rolex, tendría el potencial de sacarla del cargo si los congresistas logran concretar la moción de vacancia en su contra.
Ante este grave hecho la presidenta podría enfrentar una eventual vacancia, si no logra explicar y sustentar con documentos el origen de los relojes de alta gama y si es que el Congreso decide que es motivo suficiente para declarar su incapacidad moral permanente.
El problema de Boluarte no solo se genera por tener un Rolex, (o varios) sino que estos relojes -considerados de alta gama- tienen un precio que supera los 10 mil soles (2 unidades impositivas tributarias) y, por lo tanto, deberían ser declarados como parte del patrimonio de la presidenta. Además, en caso de que hayan sido un regalo o donación de un tercero, también deberían aparecer registrados en los archivos de la tienda representante de la marca en nuestro país.
Lo poco que ha querido decir la presidenta sobre el artículo de lujo es que se trataba de un “artículo de antaño” pese a que diferentes expertos indicaron en base a videos y fotografías que se trataría de un reloj cuyo modelo sería del año 2020. Este hecho que al inicio parecía no tener mayor importancia se ha ido agrandando como una bola de nieve, arrastrando en su caída a varios ministros que han querido fungir de escuderos de “su” presidenta, flaco favor le han hecho, pues sus declaraciones han amplificado el ruido político de un caso que merece todas las explicaciones que se demanden.
Diferentes autoridades coinciden en que este caso podría abrir un proceso de vacancia. Es innegable que la presidenta debe aclarar el origen de los relojes de alta gama que tenga en su colección. De no poder sustentar el origen o la adquisición de estos artículos suntuarios nuevamente la figura de la ‘incapacidad moral permanente’ sería el argumento central de la vacancia, pues se presumiría que el origen de los relojes podría ser irregular.
Pero se presume, debido al prolongado y absoluto silencio que guarda la presidenta Boluarte sobre el particular, que una vez demostrado el origen inadecuado de las prendas, obviamente la vacancia podría sería inminente porque se demostraría no solo el tema irregular de no haber declarado como manda la ley, sino que además está el hecho irregular que puede vincularse a temas de corrupción y sobornos para beneficio de terceros. El Ministerio Público estaría haciendo las pesquisas en ese sentido.
Por otro lado, no se debe olvidar que, la presidenta Boluarte tiene pendiente en su contra el caso de las muertes en las protestas al inicio de su gestión, en enero del año 2023, sin embargo, el Congreso decidió no hacerlo.
Un tema aparte es la defensa cerrada que han emprendido algunos ministros, quienes cometen un error al intentar minimizar el problema de la presidenta Boluarte y además de intentar convencer a la opinión pública de que la presencia de Boluarte en el Gobierno es necesaria para la estabilidad política del Perú.
Perú Libre y la vacancia
La bancada de Perú Libre anunció el último miércoles la presentación de una moción de vacancia contra la presidenta de la República, Dina Boluarte, debido a que no habría demostrado “transparencia” de la adquisición de su reloj Rolex. “Sus medias respuestas y contradicciones evidencian graves irregularidades”, sostuvo la vocera de Perú Libre, Margot Palacios.
Lo que llama la atención, es que, en este juego político, sean representantes del partido del cual emergió su candidatura y elección como vicepresidenta quienes promuevan su vacancia. Es así que, aseguró que ya cuentan con las firmas para presentar la moción para iniciar su destitución.
Palacios Huamán dijo que todos los parlamentarios de Perú Libre firmaron el referido documento, pese a que su copartidario Waldemar Cerrón calificó la controversia sobre los artículos de lujo de la mandataria como “una cortina de humo”.
En esa línea, la legisladora puntualizó que las rúbricas de otras agrupaciones aún no están en papel, pero las mismas ya estarían pactadas tras el destape periodístico contra Boluarte Zegarra y la ausencia de respuestas claras de la presidenta.
Refirió que se necesitan 26 firmas para presentarla, ya lo tenemos (…) Tenemos el íntegro de las 11 firmas de la bancada y, en estos días, vamos a estar coordinando con otras bancadas, ya que hemos visto que están acordes a respaldar una vacancia”, dijo a la prensa.
En ese sentido, mencionó que por el momento no puede nombrar a las bancadas con quien consensuó Perú Libre en busca de oficializar la moción de vacancia. No obstante, descartó que se trate de Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza País o Alianza para el Progreso.
En este marco, Perú Libre informó que dicha medida se tomó debido a que la jefa de Estado, a la fecha, no ha demostrado la transparencia del origen y el modo de obtención del artículo de lujo suizo, el cual fue causal para que la Fiscalía inicie diligencias por presunto enriquecimiento ilícito contra Boluarte Zegarra.
Pero como no somos nuevos en el oficio de informar y tenemos buenos años en el trajinar político, debemos mencionar que este caso de los relojes Rolex podría ser utilizado más que como una cortina de humo distractora o encubridora, como un mecanismo de negociación política entre las fuerzas preponderantes para llevar agua hacia su molino. El inminente pedido de vacancia podría ser utilizado por algunos congresistas para conseguir atención ante sus requerimientos y ayudar a torcer el brazo al Ejecutivo en cuestiones pendientes de sus enjuagues políticos bajo la mesa.
Lo que sí cabe comentar es la torpeza política con la que actúa la presidenta pues esta demostración de vanidad cargada de lujo, en un país con recesión, donde la falta de empleo y la pobreza ha crecido tremendamente es imperdonable que la primera representante del Estado se presente en ceremonias oficiales con un reloj cuyo precio supera los 15 mil dólares. Es como llevar un auto del año colgado en la muñeca. Comer pan delante de los que no tienen alimento es una ofensa, pero lucir un Rolex en un país con niños desnutridos y altos índices de tuberculosis, es como comer caviar en un comedor popular. Lamentable insensibilidad presidencial que raya con la ilegalidad. Hasta la próxima semana mis amigos de Primera.