Jueza Beeler concede a Toledo 7 días para neutralizar extradición al Perú
Engrilletado ex mandatario jugará su última carta el lunes 27 de febrero.
La jueza de la Corte del Distrito Norte de California, Laurel Beeler, lanzó el jueves 23 de febrero un último salvavidas jurídico al engrilletado ex presidente peruano Alejandro Celestino Toledo Manrique (76),al suspender por siete días su proceso de extradición.
Esto hasta que el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones de San Francisco se pronuncie en segunda instancia en torno a un hábeas corpus planteado por el engrilletado ex líder de Perú Posible para que no sea embarcado en un avión con viento de cola al Jorge Chávez.
El siguiente paso de Celestino Toledo será presentarse ante el mismo Noveno Circuito este lunes 27 de febrero, donde planteará un requerimiento de suspensión que en el mejor de los casos lo mantendrá como inquilino del 2225 de la calle Sharon Road, en Menlo Park.
El mismo jueves 23 de febrero, la jueza Laurel Beeler convocó a una corta audiencia pública en la que participaron Rebecca Haciski, del Departamento de Justicia de los EE.UU., y Tamara Crepet, la nueva defensora pública asignada al engrilletado ex presidente Alejandro Celestino Toledo Manrique (76).
La magistrada accedió a un pedido de la abogada Crepet y reprogramó para este lunes 27 de febrero la audiencia en la que evaluará el pedido del ex gobernante chakano para que se mantenga en suspenso su proceso de extradición que acaba de ser aprobado por el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony John Blinken (60).
Pero el destino ha hecho que Toledo Manrique vuelva a caer en manos de la jueza Laurel Beeler, quien el 25 de abril del 2022 denegó un recurso planteado por su defensa para neutralizar su extradición al Perú, donde lo espera un proceso que puede desaguar en una condena de 20 años y 6 meses de cárcel por el caso Odebrecht.
Su falló confirmó la decisión del juez de la Corte del Distrito Norte de California, Thomas S. Hixson, quien el 28 de septiembre del 2021 dio luz verde a su repatriación para que sea procesado por el soborno de US$ 35 millones que le pagó la constructora brasileña a cambio de adjudicarle las obras de la Carretera Interoceánica.
El 26 de octubre del 2022, finalmente, el Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones de la Corte de San Francisco dejó sin efecto una medida cautelar que presentó Toledo Manrique para no ser repatriado de predios norteamericanos, con lo que quedó allanado el terreno para su extradición sin más dilaciones.
Los enjuagues de Toledo venían de atrás, pues el miércoles 18 de enero, viendo que le caía la noche, se rasgó las vestiduras en Facebook por las muertes que ocasionó la efervescencia social en el Perú, al tiempo que adjuntaba un artículo alusivo del New York Times, con el que pretendió llevar agua para su molino político.
‘Como si Eliane y yo no tuviéramos suficientes sufrimientos biológicos y psicológicos por esta maldita Persecución Política, por lo que hicimos juntos para devolver a nuestro Amado Perú la Democracia, a través de la Gran Marcha de los Cuatro Suyos; hoy, nuestras almas y corazones duelen por lo que está sucediendo en nuestro País’, escribió.
Toledo no imaginó entonces que unas semanas más tarde, exactamente el 21 de febrero último, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony John Blinken (60),firmaría la orden de extradición para que fuese embarcado al Perú y juzgado por delitos de colusión y lavado de activos durante su gobierno.
Fue entonces que empezó el revuelo. El Ministerio Público informó que la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación realizaba coordinaciones concretar el retorno obligado que debe tener como última parada la base de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes),en Ate.
Tan pronto como se conoció la decisión del Departamento de Estado, específicamente el miércoles 22 de febrero, la fiscal norteamericana Stephanie M. Hinds advirtió en un documento enviado al juez Thomas S. Hixson que la prisión preventiva de Toledo era ‘necesaria’ para ejecutar la orden del secretario Antony Blinken.
En nuestros predios, mientras tanto, el fiscal coordinador del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Ernesto Vela Barba (49),dijo que Toledo ya había sido notificado sobre su extradición, con lo que le quedaba un único camino: entregarse voluntariamente a las autoridades de EE.UU. Ahora se sabe que esa no es una opción para él.
Pero sus intentos por evadir la acción de la justicia no son nuevos. El viernes 17 de junio del 2022, la fuga de Alejandro Toledo y Eliane Chantal Karp Fernenbug (69) se cantó en voz alta, cuando solicitaron duplicados de los pasaportes diplomáticos N° D002717 y N° D002733 que habían dejado en prenda al juez Hixson.
El pasaporte diplomático N° D002717, a nombre de Toledo Manrique había vencido el 25 de junio del 2019, luego de una vigencia de cinco años. El pasaporte diplomático N° D002733, expedido a nombre de Karp Fernenbug, se emitió el 01 de julio del 2014 y venció el 01 de julio del 2019.
El 16 de julio del 2019, Toledo fue capturado en su residencia del N° 1370 de Trinity Drive, Menlo Park, California. El 27 de marzo del 2020, el agente de seguridad Anthony Granados reportó al juez Hixson que el ex presidente se había resistido a cambiar las baterías del grillete electrónico con rastreador Global Position Sistem (GPS).
El 19 de septiembre del 2020, los Servicios Prejudiciales reportaron que Toledo no regresó a su casa a las 20:00 horas y cuando un agente lo llamó por teléfono dijo que paseaba en un parque cercano, pese a que el GPS registraba su señal en Stanford (California). Todo induce a pensar que no aceptará la jaula.
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