Se reveló en exclusiva una documentación judicial procedente de Brasil, que mostró conversaciones telefónicas a través de la aplicación Telegram entre la periodista de IDL, Romina Mella, y el fiscal carioca Deltan Dallagnol, quien estuvo a cargo de la mega investigación del caso Lava Jato en su país.
Según lo expuesto, Mella habría actuado como emisaria o relacionista entre el entonces titular del Ministerio Público, Pablo Sánchez Velarde, y Dallagnol, invitándolo a participar en una actividad en la que también estaría presente.
Estos testimonios se sumaron a las afirmaciones del colaborador Jaime Villanueva, quien señaló que la comunicadora de IDL tuvo un espacio de trabajo en el despacho del letrado José Domingo Pérez del Equipo Especial Lava Jato, donde revisaba documentos clasificados y utilizaba una computadora para desarrollar diversas tareas.
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Las conversaciones interceptadas y reveladas por ‘Beto a Saber’ plantearon interrogantes sobre la relación entre la trabajadora de IDL, la ONG izquierdista del controvertido Gustavo Gorriti, y el carioca en el contexto de la investigación del caso Lava Jato en Perú.
Las implicaciones de estas comunicaciones podrían tener repercusiones en el ámbito judicial y en la percepción de la imparcialidad en las indagaciones relacionadas con la casuística mencionada.
Hasta el momento, no se emitió un comunicado oficial por parte de las autoridades o de los involucrados respecto a estas confesiones que involucraron a personajes claves de IDL. Sin embargo, este nuevo giro añadió más elementos a un panorama ya complejo y en constante evolución.
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