El gigante farmacéutico británico AstraZeneca anunció la retirada de su vacuna contra la COVID-19, Vaxzevria, debido a la baja demanda que experimentó en medio del exceso de otras vacunas actualizadas para hacer frente a las diferentes variantes del virus.
Esta decisión fue justificada por la compañía en un comunicado donde señalan que el mercado se saturó con múltiples opciones de vacunas, lo que generó una disminución en la demanda de Vaxzevria, que ya no será fabricada ni distribuida.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó que la autorización de venta de Vaxzevria fue retirada a petición del titular de la autorización de marketing, es decir, AstraZeneca.
La empresa también planea trabajar con otros reguladores a nivel mundial para retirar las autorizaciones donde no se prevén futuras demandas para la vacuna.
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AstraZeneca expresó su deseo de “cerrar este capítulo”, destacando el papel que Vaxzevria jugó en la lucha contra la pandemia. Según cifras proporcionadas por la compañía, se estima que más de 6.5 millones de vidas fueron salvadas en el primer año de uso de la vacuna, con más de 3 mil millones de dosis distribuidas en todo el mundo.
La vacuna Vaxzevria, una de las primeras en llegar al mercado, enfrentó varios desafíos a lo largo de su trayectoria. A pesar de no ser la especialidad de AstraZeneca, la vacuna tuvo problemas de autorización de comercialización en Estados Unidos y enfrentó escasez de suministro en Europa.
Además, surgieron preocupaciones sobre el riesgo de trombosis, lo que llevó a la suspensión temporal de su uso en algunos países tras la muerte de varias personas.
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