Una gran parte de personas sufre de hinchazón, dolor abdominal y problemas con el tránsito intestinal, y conviven con ello durante años, sin saber que podría tratarse de un gran desequilibrio en su organismo: una disbiosis intestinal, que afecta tu salud.

Disbiosis y sus principales síntomas

El intestino alberga una comunidad de bacterias llamada microbiota intestinal, que influye en funciones vitales: digestión, inmunidad, absorción de nutrientes y regulación hormonal. Cuando este ecosistema se desequilibra, aparecen síntomas que muchas veces no se asocian a este órgano.

Entre algunas de las causas de la disbiosis está la de una dieta alta en azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados, pero bajo en fibra y nutrientes, puede favorecer el crecimiento de bacterias "malas" en detrimento de las "buenas". Asimismo, el uso excesivo o prolongado de ciertos medicamentos, especialmente antibióticos.

También podemos tener las siguientes causas que provocan el desequilibrio en nuestro cuerpo:

  • Una infección bacteriana o viral puede alterar la composición de tu microbiota intestinal. 
  • El estrés crónico.
  • Condiciones crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
  • Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) .

Al sufrir esta enfermedad puedes presentar los siguientes síntomas: Inflamación abdominal o gases constantes, estreñimiento o diarrea frecuente, mal aliento o sabor metálico, cansancio crónico, cambios de ánimo, ansiedad o irritabilidad, alergias e intolerancias alimentarias nuevas, problemas en la piel (acné, eccema, rosácea).

¿Se puede revertir la disbiosis intestinal?

Los profesionales de la salud pueden diagnosticar infecciones mediante diversas pruebas de laboratorio. Pueden tomar una muestra de sangre, heces u orina (pis),o un hisopo de piel, boca o genitales para detectar infección o proliferación. En el caso de la disbiosis intestinal, a veces una prueba de aliento es suficiente para indicar a doctoreslos tipos de bacterias que predominan en el intestino. 

Sin embargo, si buscas poder aliviar o prevenir sufrir este malestar, puedes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones de forma natural: 

  • Cambiar la alimentación: evitar ultraprocesados, azúcar refinada y grasas trans.
  • Incluir alimentos fermentados y ricos en fibra: como kéfir, chucrut, yogur natural, plátano y avena.
  • Evitar el uso excesivo de antibióticos: solo bajo indicación médica.
  • Tomar probióticos y prebióticos que ayuden a repoblar la flora intestinal.
  • Gestionar el estrés con técnicas como respiración consciente, ejercicio o meditación. En caso de persistir, los médicos podrían recomendarte probióticos o suplementos específicos para apoyar tu salud intestinal.

De esta manera, tu intestino te habla todos los días, y si estás inflamado, cansado o con síntomas inexplicables, es hora de escucharlo. La disbiosis no siempre se diagnostica a tiempo, pero tratarla a través de cambios en tu alimentación y estilo de vida puede transformar tu salud desde el interior.