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El Conejo no saltó: así habrían protegido desde la Policía y el Mininter a los fugitivos de Castillo

Dos coroneles y un mayor de la Policía han sido detenidos por el EFICCOP por garantizar que el exministro Juan Silva y el sobrino de Pedro Castillo, Fray Vásquez Castillo, no fueran detenidos. Eso concluye la resolución judicial que autoriza las detenciones preliminares por 15 días y que reconstruye cómo fue nombrado “Conejo” en un cargo clave para tener información y cómo sus cómplices obstruyeron abiertamente un operativo para capturar a Silva.

En el mundo de inteligencia de la Policía Nacional del Perú, el apelativo de “Conejo” ha sido señal de poder y permanencia. Le pertenece al coronel Martín Gonzales Sánchez, responsable de la División de Búsqueda de la DIGIMIN desde 2014 hasta 2021, quien no solo tenía poder interno sino extraordinarios contactos con el poder político. Ahora ha sido detenido y las razones están contenidas en la resolución del Noveno Juzgado de Investigación Preparatoria que acogió el pedido que le hizo el Ministerio Público. La historia de su auge durante el gobierno de Pedro Castillo no tiene desperdicio.

La resolución judicial relata que Conejo se habría contactado con el sobrino del presidente Castillo Fray Vásquez Castillo, a través del exfiscal y exministro de Justicia, Juan Carrasco Millones, para ofrecerle seguridad e información en los difíciles momentos que vivía Vásquez, pues ya lo investigaban por varios casos de corrupción como el caso Puente Tarata. A cambio de la protección, según relata la resolución judicial, “Conejo” habría pedido su designación en la Dirección General de Inteligencia del Viceministerio de Orden Interno.

Según la resolución, un colaborador eficaz informó que Fray Vásquez hizo el pedido del nombramiento de “Conejo” al ministro del interior Alfonso Chavarry Estrada durante una reunión que sostuvieron en la casa del hoy colaborador, en El Callao.

El pedido se concretó y el 17 de marzo de 2022, Martín Gonzales, “Conejo”, fue nombrado Director General en la Dirección General de Inteligencia, DIGIMIN, pero solo estuvo allí hasta el 31 de ese mismo mes, porque un puesto más importante lo estaba esperando. En esos 14 días -de acuerdo con el documento- tuvo tiempo de ubicar en sitios claves a sus hoy señalados cómplices y también detenidos, el coronel José Luis Alarcón y el mayor Martín Hans Barco en una posición que “Conejo” conocía bien: la Dirección de Búsqueda de Personas de la DIGIMIN.

Coronel y mayor empezaron a hacer su trabajo y, según un colaborador eficaz, lograron una información que valía oro. El colaborador le dijo al Ministerio Público que el 28 de marzo, a través de la aplicación Signal, el coronel “Conejo” le informó a Fray Vásquez que la orden de detención saldría al día siguiente. Era inminente la orden de captura.

De hecho, así ocurrió y el 12 de abril de 2022 un juzgado declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva para Fray Vásquez y otros implicados en el caso, pero Vásquez, alertado a tiempo, ya había huido.

El ascenso del coronel Gonzales, “Conejo”, llegó el 9 de abril de 2022 con el nombramiento como viceministro de orden interno del entonces ministro Alfonso Chávarry Estrada, el de la reunión en el Callao.

El también investigado Beder Camacho le dijo al Ministerio Público que cuando el ministro Chávarry le contó que nombraría a Martín Gonzales, “Conejo”, en DIGIMIN, Camacho buscó al presidente Castillo y, según la resolución, le dijo: “Señor presidente, como va a poner a “Conejo” como DIGIMIN”. Según el relato de Camacho, Castillo dijo que su sobrino Cledin Vásquez lo había recomendado y que “iba a trabajar en beneficio de su gobierno”.

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Camacho también contó que una noche que se reunió con Bruno Pacheco, éste le informó que sabía que  era inminente  su detención porque “esa información le había brindado su amigo Martín Gonzales conocido como “Conejo” y un abogado Nieves, indicándole que “Conejo” le informaría cuando salga su prisión preventiva y que lo apoyaría para que no lo capturen”.

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La captura frustrada

La resolución judicial que autoriza la detención de los coroneles Gonzales y Alarcón y el mayor Barco relata una operación frustrada para capturar al ex ministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva Villegas, quien huía de la justicia. El relato reconstruido con testimonios de otros oficiales policiales y con documentos oficiales ubica a Alarcón y Barco en el centro de una trama para impedir la detención.

Agentes del equipo policial de la Dirección Contra la Corrupción en el poder tenían información de que Silva se refugiaba en una vivienda en Carabayllo, en la manzana 33. Estaban haciendo la vigilancia en el lugar mientras se tramitaba la autorización del allanamiento de la vivienda, cuando notaron que en la manzana 35 estaban otros agentes de inteligencia, de la Dirección de Búsqueda de la DIGIMIN, es decir de la unidad comandada por el coronel Alarcón y en la que el mayor Barco era el oficial de análisis. Los dos equipos policiales conversan y se dan cuenta de que la información original está errada y que la casa donde se refugia Silva es en la manzana 35. El agente que tenía la información de la casa 35 la reporta inmediatamente via WhatsApp y el líder del otro equipo le pide al coronel Alarcón que solicite el allanamiento en la manzana 35. Todo esto ocurre el 8 de junio de 2022.

La resolución señala que José Luis Alarcón Camacho, jefe de la División de Búsqueda “habría obtenido información sensible y confidencial sobre la posible ubicación del prófugo de la justicia, el ex ministro de transportes y comunicaciones Juan Silva Villegas”, pero no la remitió a tiempo. En esa unidad tenían el informe del agente de inteligencia desde el mismo 8 de junio. Ante la negligencia del coronel Alarcón y la necesidad urgente de tramitar el pedido para allanar la vivienda, desde la Dirección contra la Corrupción en el Poder, decidieron hacer el pedido por su cuenta. Solo el 12 de junio, 4 días después, el coronel Alarcón pidió que enviaran la solicitud, pero ya estaba autorizado el allanamiento que se ejecutó el 13 de junio. En la vivienda de la manzana 35 encontraron pertenencias de Juan Silva pero él había logrado huir.

El juez recoge el testimonio del teniente de DIGIMIN que envió el mismo 8 de junio el reporte sobre la ubicación cierta del fugitivo Silva. Lo hizo via WhastApp y a varios correos pero no hicieron nada. El juez señala que es claro que el mayor Barco “ya habría tenido a su alcance dicha información respecto al posible paradero de Juan Silva Villegas y con ello habría coordinado con sus computados (Conejo y Alarcón) para filtrarle la información al prófugo”

El Conejo no saltó: así habrían protegido desde la Policía y el Mininter a los fugitivos de Castillo

La resolución del Noveno Juzgado de Investigación Preparatoria señala la importancia de la ubicación estratégica de estos tres oficiales en el ministerio del interior y la DIGIMIN para tener información que les sirviera a los prófugos para no ser encontrados.

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En la trama aparecen otros nombres pero por ahora la resolución solo se concentra en el pedido fiscal para detener al otrora todo poderoso y siempre bien informado coronel Martín Gonzales, “Conejo”, y a sus compañeros el coronel el coronel José Luis Alarcón y el mayor Martín Hans Barco.

Entre los otros mencionados hay un coronel, quien según el relato de la oficial encargada de la unidad de “Los Más Buscados”, también habría tenido un papel clave en esa operación frustrada. Según la oficial, cuando se enteró de que las dos unidades se habían encontrado en el mismo sitio y que había información fiable de la ubicación de Silva en Carabayllo, se dirigió a ese lugar, pero recibió la llamada del coronel, quien le dijo que tenía información muy precisa sobre la presencia del fugitivo Juan Silva en la oficina de su abogado en San Isidro y que regresara inmediatamente. La oficial regresó y, por supuesto, Silva no estaba en esa oficina.

Toda esta información hace parte de la carpeta fiscal contra los implicados en el brazo de inteligencia en la sombra dentro de la estructura criminal supuestamente dirigida por Pedro Castillo.