El cierre del puente Ernesto Gunther, en Arequipa, cumplió tres meses y ha dejado secuelas graves en la economía local. Lo que comenzó como una medida preventiva ante el colapso por las lluvias de febrero, hoy se ha convertido en una crisis para los comerciantes de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres. La Asociación de Comerciantes Mayoristas de Tubérculos (ASOCOMAT) asegura que sus ventas han caído en un 60%.
“Nosotros venimos pidiendo esta vía alterna desde el catorce o quince de febrero. Pero las autoridades nos han ido paseando… ahora han salido con que hay que pedir permiso a la ANA y no hay respuesta”, expresó Eufrasia Grime Chambi, presidenta de ASOCOMAT.
Arequipa: comerciantes aislados por la espera de una autorización
Mientras la Municipalidad Provincial de Arequipa estima que la reconstrucción del puente costará S/2 millones y tomará más de 150 días, aún no se puede iniciar la obra porque la Autoridad Nacional del Agua (ANA) no ha otorgado el permiso necesario. Los comerciantes denuncian que el expediente técnico fue presentado recién el 26 de mayo, pese a que la necesidad del paso alterno fue planteada desde febrero.
Actualmente, la única entrada a la zona es por la vía Javier Pérez de Cuéllar, lo que ha generado congestión y ha aislado a cientos de clientes.“Somos sesenta y dos comerciantes y albergamos de ochocientas a mil personas que trabajan en la asociación. Con la caída del puente nos han perjudicado enormemente”, explicó Grime Chambi.
La plataforma se mantiene como uno de los centros de abasto más importantes de Arequipa. Sin embargo, su funcionamiento está severamente restringido, y los afectados advierten que si no se agiliza la autorización de la ANA, podrían tomar medidas más drásticas para defender su derecho al trabajo.
Obras paralizadas y pérdidas diarias en sector comercial
El impacto va más allá de ASOCOMAT. En las inmediaciones del puente también operan centros comerciales como el Mall Paseo Central, donde las pérdidas diarias por la caída en afluencia alcanzan los S/100 mil. Además, estaciones de servicio, terminales y pequeños comercios enfrentan dificultades para abastecerse y operar con normalidad.
Los comerciantes consideran que la reconstrucción del puente debió priorizarse antes del inicio de obras en otras zonas del Avelino.“Antes de empezar las obras que están haciendo en el Avelino, deberían de haber priorizado ese pase que hubiera ayudado la fluidez de los carros, tanto de carga pesada como autos menores”, reclamó la presidenta de la asociación.
Este puente, que conecta el Cercado con el distrito de Hunter, cumple un rol clave en la dinámica económica de la ciudad. Su cierre prolongado no solo incrementa los costos logísticos, sino que también afecta el abastecimiento de productos agrícolas a los mercados de Arequipa.
“Nosotros somos como que estuviéramos olvidados de nuestras autoridades… no han tomado en cuenta a todo el pueblo que transita por ese puente”, lamentó Grime Chambi, quien exige respuestas inmediatas de las entidades responsables.