Lo que debía ser una sesión extraordinaria para debatir un tema crucial en el distrito de Socabaya, en Arequipa, terminó en un episodio de caos. El concejo municipal convocó una reunión para evaluar la vacancia del alcalde Roberto Muñoz Pinto, pero el intento se frustró entre arengas, empujones y reclamos por falta de garantías. La violencia verbal escaló y, ante la presión de un grupo de simpatizantes del burgomaestre, el concejo decidió suspender la sesión por 10 días hábiles.
“He pedido una semana antes resguardo policial y me han insultado (…) Nos han tirado huevos y demás cosas. Se puede observar que no hay trabajadores en las oficinas. La atención se ha suspendido. No hay justicia para nadie”, denunció entre lágrimas la regidora Magaly Agramonte, una de las impulsoras del pedido de vacancia.
Tensión en el concejo y ausencia de trabajadores
La jornada comenzó desde temprano, cuando ciudadanos con pancartas ingresaron al auditorio del municipio, pese a que la sesión había sido convocada de manera privada. A los pocos minutos, los gritos interrumpieron el debate. Algunas regidoras, como Agramonte, Carlin y Garrafa, denunciaron agresiones verbales al momento de su ingreso. La Defensoría del Pueblo estuvo presente, pero no logró contener la situación.
Simultáneamente, se reportó la inasistencia de trabajadores contratados por locación de servicios, quienes habrían abandonado sus puestos para asistir al evento en respaldo del alcalde. Esto afectó el funcionamiento de varias áreas del municipio, según lo denunció el regidor Shan Huanco. “Es preocupante que se priorice la presencia en actos de respaldo político sobre el cumplimiento de labores municipales”, declaró.
La falta de personal no solo paralizó parte de los servicios municipales, sino que también evidenció una aparente movilización de recursos humanos con fines políticos. Hasta el cierre de la sesión, la Municipalidad de Socabaya no emitió un comunicado oficial sobre el uso de trabajadores en la protesta ni sobre la situación interna del municipio.
Arequipa: acusan favorecimiento y corrupción
El pedido de vacancia fue presentado por la regidora Magaly Agramonte, con el respaldo de los regidores María de los Ángeles, Shan Huanco y Erika Garrafa. En el documento, se acusa al alcalde Muñoz Pinto de haber favorecido a la empresa Financiera IM Constructora EIRL, que recibió contratos para ejecutar trabajos de mantenimiento en la comuna.
La gravedad de la denuncia radica en que estos contratos habrían sido adjudicados sin los debidos procesos, lo que levantó sospechas entre los concejales. El proceso debía esclarecerse durante la sesión, pero las interrupciones impidieron que se presenten los documentos y pruebas necesarias. El nuevo encuentro fue reprogramado para el 17 de junio, bajo condiciones estrictas de privacidad.
“No se podía hablar. Eso no se puede llevar. Se va a pedir policías, la Defensoría del Pueblo también para que se pueda llevar a cabo el pedido de vacancia en la siguiente sesión. Ya se pondrán las denuncias correspondientes”, informó el abogado de Agramonte tras la suspensión.