Autoridades regionales y asociación de agricultores coinciden que el campo ferial Cerro Juli priorice las actividades agrícolas, como se planteó en un inicio de este amplio ambiente. Por esta razón, el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, anunció que se planteará este nuevo giro de actividades para impulsar el sector agrícola de la región, ante el notorio fracaso que significó la concesión por tres décadas.
El GRA anunció que se conformará un directorio integrado por diversas organizaciones gremiales que lo administren. La prioridad será la promoción agraria y una de las primeras actividades será una feria regional por el Día del Campesino.
Esta exigencia de retomar el fin inicial del campo ferial también ha sido expuesta por el nuevo presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), Adolfo de Córdova. Criticó la administración que tuvo Cerro Juli estos últimos 30 años.
“La expropiación de Cerro Juli buscó desde sus inicios beneficiar al agro, pero tras el contrato con el privado no fue así. Por eso nosotros, como Sada, buscamos que se cumpla esa finalidad”
Presidente de la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), Adolfo de Córdova.
El gerente regional de Agricultura, Abel Calderón Fernández, coincidió en que se retome la actividad y promoción agrícola dentro del campo ferial Cerro Juli. “Es necesario que Cerro Juli cumpla su rol fundamental: promocionar el agro. Más aún, cuando se requiere efectuar acciones para la seguridad alimentaria, el hambre cero y las ferias agropecuarias“.
De esta manera se esfuma la posibilidad que se renovara la concesión a la asociación empresarial Cerro Juli. Esto, tras las críticas a la administración y pocos beneficios que le ha dado a la región.
Pérdidas en concesión de Cerro Juli de Arequipa
El 23 de noviembre de 1993, la Dirección Regional de Agricultura de Arequipa (ahora Gerencia Regional de Agricultura) firmó un convenio con la asociación empresarial Cerro Juli. El acuerdo contemplaba la cesión en uso y administración de un total de 19 hectáreas. Lo que hoy es el campo ferial Cerro Juli.
La finalidad en aquel entonces era clara: la promoción de actividades agrícolas. Además, contemplaba el pago del 7% de los ingresos que genere anualmente la asociación, como única contraprestación al propietario, lo que no se cumplió.
El próximo 17 de mayo del 2024 este contrato llega a su fin. Y las 19 hectáreas tienen que volver a su dueño principal, el Midagri. Pero ocurre que, luego de 30 años, la asociación no sólo no cumplió con el fomento del sector agrícola en la región, sino que tampoco realizó el pago del 7% de sus ingresos anuales, como se había establecido.
En estos años ha realizado pagos en apenas 7 de los 30 años que tuvo Cerro Juli en su poder. Y los montos son ínfimos, lo que expone un fracaso en esta concesión que está pronto a concluir.