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Discípulo: Maestro, el señor López Aliaga en su manifestación ha dicho «¡Muerte al comunismo, muerte a Pedro Castillo!

Maestro: No es de preocupar…

Discípulo: Pero Maestro, Roosevelt y Churchill que eran anticomunistas se sentaron junto a Stalin y jamás dieron mueras al comunismo, como López Aliaga en su manifestación.

Maestro: Hijo, la ciencia política permite distinguir la apariencia de la esencia. López Aliaga no hizo su manifestación contra el comunismo. Sus empresas tienen 33 millones de soles en deudas coactivas por impuestos dejados de pagar. Ese mitin, en verdad, fue contra la Sunat. Por eso, no lo hizo en la Plaza San Martín sino a una cuadra de la sede del ente recaudador.

Discípulo: Maestro, López Aliaga siempre ha defendido el liberalismo en economía.

Maestro: Hijo, desde los teóricos clásicos del capitalismo como Adam Smith y David Ricardo hasta los liberales modernos, como Milton Friedman, esa teoría se basa en el libre juego de mercado. Si fuera liberal, la renovación de la concesión del Hotel Monasterio, del Cusco, se hubiese hecho en concurso público con la mayor concurrencia y se hubiera adjudicado al postor que ofreciera más. En cambio, el presidente regional de Cusco la aprobó sin conocimiento del consejo regional a una suma ridícula. Eso no se llama liberalismo sino mercantilismo.

Discípulo: Esta bien Maestro, pero en la primera vuelta fue el peor enemigo de Pedro Casillo.

Maestro: Te vuelves a equivocar, Castillo está en la segunda vuelta gracias a López Aliaga. Sin su megalomanía no se hubiera lanzado y no le hubiese restado votos a Keiko Fujimori y Hernando de Soto, la división permitió que Castillo les ganara a los tres. Así es la derecha bruta y achorada, acaba trabajando para la izquierda.

Discípulo: Pero, Maestro, en esta segunda vuelta López Aliaga está apoyando a Keiko Fujimori.

Maestro: Eso es lo que parece, pero en realidad, López Aliaga le ha hecho un nuevo favor a Castillo.

Discípulo: No entiendo cómo Maestro.

Maestro: Deja de mirar la apariencia. El JNE y el gobierno han consentido que, en plena época de pandemia, un excandidato organice un mitin político, sobre temas electorales, ahora no pueden oponerse a autorizar un mitin de Perú Libre pues revelaría un claro favoritismo. Pedro Castillo se la vuelve a deber a López Aliaga.