El salario de la presidenta sube de S/16 mil a S/35 mil 568 mensuales, en medio de una fuerte crisis de legitimidad y descontento social.


El Consejo de Ministros aprobó el aumento del sueldo de la presidenta Dina Boluarte, elevándose de S/16 mil a S/35 mil 568 mensuales. El Ejecutivo argumenta que la medida responde a criterios técnicos y busca coherencia con los sueldos de altos funcionarios y estándares internacionales. Sin embargo, el alza ocurre en medio de una crisis de representación y rechazo ciudadano, con solo 3 % de aprobación para la mandataria. Con este ajuste, Boluarte se posiciona entre los presidentes con mayores ingresos en América Latina.

De S/16 mil a más de S/35 mil

El incremento salarial de Dina Boluarte fue anunciado por el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, durante una conferencia de prensa tras la sesión del Consejo de Ministros. Con esta medida, la presidenta pasará a ganar S/35 mil 568 mensuales, casi el doble de su salario anterior. Según el Ejecutivo, el nuevo monto se justifica por un análisis técnico que compara los sueldos presidenciales en dólares en 12 países de América Latina, con ajustes por paridad de poder adquisitivo.

El titular del MEF afirmó que la decisión se basa en la Ley de Presupuesto y la Ley del Servicio Civil, además de un acuerdo del directorio de SERVIR, entidad que estableció la metodología del cálculo. “Se ha utilizado una metodología que toma en cuenta los sueldos en dólares de los presidentes, para asegurar que el salario de la presidenta esté alineado con los estándares internacionales”, declaró Pérez Reyes.

El decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros y entrará en vigencia al día siguiente de su publicación en el diario oficial El Peruano.

El salario de la presidenta frente a sus pares

Con el nuevo sueldo, Boluarte ganará aproximadamente USD 10.002,25 mensuales, ubicando al Perú como el segundo país con el salario presidencial más alto de Sudamérica. Solo la presidencia de Uruguay, con Luis Lacalle Pou al mando, supera esa cifra, con USD 22.289 al mes.

En el ranking sudamericano actualizado, el Perú supera los sueldos de mandatarios como Gustavo Petro (Colombia, USD 9.513),Gabriel Boric (Chile, USD 8.092),Lula da Silva (Brasil, USD 6.205),y Javier Milei (Argentina, USD 4.785),entre otros.

En el contexto latinoamericano más amplio, la mandataria se posiciona como la cuarta con mayor ingreso. La lista la encabezan Lacalle Pou (Uruguay),Bernardo Arévalo (Guatemala, USD 19.062) y Rodrigo Chaves (Costa Rica, USD 10.915). Dina Boluarte queda por encima de Claudia Sheinbaum (México, USD 9.994),Laurentino Cortizo (Panamá, USD 7.000) y Xiomara Castro (Honduras, USD 5.577).

Comparación interna y críticas

Según el MEF, el ajuste también busca corregir una desigualdad dentro del propio aparato estatal. Actualmente, varios funcionarios públicos de alto rango, como jueces supremos, miembros de la Junta Nacional de Justicia, magistrados del Tribunal Constitucional y ministros, ya perciben ingresos cercanos a los S/35 mil mensuales. “Se está corrigiendo el sueldo de la Presidencia, que servirá para quien en julio del próximo año ejerza el cargo”, declaró Pérez Reyes, recordando que los últimos presidentes del país ganaban S/15 mil 600.

El jefe del Gabinete, Eduardo Arana, respaldó la medida: “No se debe hacer demagogia ni escarnio. La institución presidencial es la más alta función del Estado. Solo un juez supremo gana más. No se trata de un nombre en particular, sino que a partir de ahora el cargo le corresponde una retribución de acuerdo a su función”.

Descontento en medio de una crisis

El anuncio ocurre en un momento crítico para el Ejecutivo. Boluarte cuenta con apenas un 3 % de aprobación a nivel nacional, la cifra más baja registrada en las últimas décadas, según Datum Internacional. Además, el propio Arana había asegurado en mayo que el tema no estaba en agenda. “Lo que yo puedo asegurarles es que no hay una decisión, y todavía el Ejecutivo, por lo menos desde mi gestión, no estamos asumiendo esto como parte de la agenda”, dijo entonces.

El nuevo sueldo equivale a casi treinta veces el salario mínimo en el país (S/1,130),una cifra que contrasta con las demandas ciudadanas de mejoras salariales y empleo digno. En mayo, el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, cuestionó la medida: “No creo que estemos en un escenario adecuado, ni hablar”, afirmó. “Le pediría a la presidenta, al presidente del Consejo de Ministros y los ministros que tengan más tino, más empatía con la población”.

También advirtió que existen otras prioridades urgentes: “Hablar del aumento de sueldo sería lo peor que se puede hacer”, concluyó.

Reacciones desde la calle y redes

El alza salarial generó una ola de indignación en redes sociales. Muchos usuarios señalaron la desconexión entre la realidad de la población y la decisión del Ejecutivo. Entre los comentarios más repetidos se encuentran frases como: “Un robo descarado a la Nación, premiar a alguien que no trabaja” y “La que le pide cocinar con 10 soles”.

El contraste entre la situación económica de millones de peruanos y el incremento al sueldo presidencial alimenta una narrativa de privilegio que no parece coincidir con las condiciones del país. En plena crisis de legitimidad, el aumento aparece más como una provocación que como una corrección técnica.