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Un avión C-130 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó en una base aérea en Kiev, la capital de Ucrania, con equipo y personal militar para supuestamente ayudar al Ejército ucraniano que mantiene una tensa calma en los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk y en la frontera con Crimea.

De igual manera, en los últimos días, varias fuentes de noticias han informado del aterrizaje de aviones estadounidenses C-17 Globemaster en el aeropuerto de la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania. Este tipo de avión es capaz de entregar una variedad de carga y fuerzas a alta velocidad a las bases en la zona de batalla.

Al respecto, las mismas fuentes han indicado que el Ejército ucraniano ha enviado misiles balísticos tácticos OTR-21 Tochka a su frontera con Rusia. Entre tanto, Rusia ha desplegado sistemas de misiles en su frontera, en un intento por proteger su soberanía del presunto peligro que supone el acumulamiento militar en dicha zona limítrofe.

Kiev trata de achacar a Moscú el conflicto en el este de su territorio; no obstante, las autoridades rusas rechazan las imputaciones y acusan a Occidente, encabezado por EE.UU., de incitar al país a iniciar un nuevo conflicto con los separatistas y desestabilizar las fronteras rusas.