Super Mensajes

Hace un par de años, en un evento social, me encontré con una mujer que me expresó: “Que bonito que hayas tenido tres hijos, porque yo siempre soñé con ser madre y nunca me decidí por temor a perder mi trabajo”. Esta frase me hizo reflexionar sobre los prejuicios y estereotipos que las madres deben enfrentar para cumplir con sus funciones laborales y alcanzar oportunidades de promoción y desarrollo profesional.

En un estudio publicado en el mes de marzo de 2024, el Instituto Peruano de Economía reveló que el 41% de las peruanas no regresan a sus empleos posmaternidad versus un 37% de mamás de América Latina y el Caribe. Otro estudio de la Universidad de Princeton y la Escuela de Economía de Londres encontró que la mitad de esta brecha se explica por la existencia de una “penalidad por maternidad”. Es decir, una proporción importante de trabajadoras que optaron por la maternidad dejaron sus empleos para cuidar a sus hijos y las tareas domésticas.

Uno de los principales desafíos que siguen enfrentando las mujeres en el mercado laboral es la expectativa cultural sobre su papel como principales cuidadoras. Las mujeres en la región dedican más del doble de horas a responsabilidades domésticas y de cuidado no remuneradas que sus pares masculinos: 38 frente a 16 horas semanales, respectivamente.

Muchas veces el mismo entorno familiar de las madres o futuras madres incentiva cierto tipo de “sentimiento de culpa”, sugiriendo la elección entre ser profesional o mamá, pero no ambos roles.

Según un estudio de Datum Internacional, el 93% de las mujeres peruanas considera que la maternidad es una de las facetas más importantes en la vida de la mujer. Perú es el país de América Latina donde las mujeres valoran más la maternidad, seguido de Panamá, Ecuador y Chile. En este contexto, hay un gran desafío para el Gobierno y las empresas privadas. Es necesario establecer políticas públicas, tanto en lo económico como en lo social. Por ejemplo, que la licencia por paternidad reciba financiamiento por parte de Essalud, tal como la licencia por maternidad. Promover una paternidad responsable, a través de la sensibilización ante sesgos para derribar barreras arraigadas por años.

En Protecta Security contamos con un programa, “Maternity Plus”, orientado a cumplir tres objetivos principales: Orientación en la etapa del embarazo, parto y posparto; ofrecer herramientas para desarrollar y mejorar su rol como futura madre; y contribuir en el fortalecimiento del vínculo madre-hijo, conciliando la vida laboral y familiar.

El ser madre no es un pretexto para no crecer profesionalmente, siempre y cuando, sea una elección libre de la mujer ejercer ambos roles, y no cumplir un estereotipo, aún vigente en la sociedad, por presión social. Todas las mujeres estamos preparadas para realizar el rol que deseemos: somos grandes administradoras, planificadoras, resilientes para afrontar diversos desafíos con una gran fortaleza, algunas veces, malabaristas para conciliar diferentes roles y muchas veces, con doble sombrero (madre y padre). Pensar que ser madre es directamente proporcional a reducir el compromiso o productividad, no tiene que ver con el género, sino con los valores y el profesionalismo de la persona. Trabajemos para que las empresas sean inclusivas, genuinamente, con la maternidad.

Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis

VIDEO RECOMENDADO