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La modelo Ariel Anderssen empieza su jornada de trabajo grabando vídeos por encargo. Este viernes interpretó a una profesora misteriosamente excitada mientras leía a Aldous Huxley en su clase.

La mujer de 46 años y extestigo de Jehová pasa 30 minutos en su cuenta de OnlyFans, respondiendo preguntas y agregando contenido detrás de escena.

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Anderssen es un modelo ‘BDSM’ ( Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo),término que hace referencia a un grupo de prácticas y fantasías eróticas con diferentes objetos, disfraces y juegos de rol.

Su esposo, Hywel Phillips, de 54 años y quien se desempeñó como físico de partículas, hoy se convierte en fotógrafo fetichista. Él es un sádico dominante, mientras que Anderssen se describe a sí misma como una masoquista sumisa. Ambos viven en Gales porque les encanta caminar por las colinas.

No es la vida que esperaba tener como testigo de Jehová en los años 70 y 80 en Sussex. Su madre había sido convertida por un miembro de esta religión, que llamó a su puerta mientras vivía en Oxfordshire.

“Como mucha gente entonces, ella estaba aterrorizada por la guerra nuclear, y mi padre era físico nuclear, por lo que estaba en posesión de algunos hechos realmente horribles”, comenta Anderssen.

Dejó la Biblia por fotos sensuales

Nuestra familia no tenía televisión. Así que teníamos poco en común con nuestros compañeros. Los testigos de Jehová deben vestirse con modestia y su madre hizo delantales para ella y su hermana.

“Mis padres se habían visto afectados por la cultura hippie. Estaban casualmente desnudos, como naturistas, y no se me ocurrió que era raro”, refiere la modelo, según informa Daily Mail.

Con respecto a su infancia, Anderssen la pasó leyendo libros, inmersa en su imaginación. Incluso entonces se sintió atraída por las historias de secuestro, encarcelamiento y castigo. No existía ningún elemento sexual, solo fascinación, asegura ella.

“No puedo ver nada en mi fondo que lo haya creado. Mi hermana tuvo la misma educación y no es pervertida. Creo que era como un tesoro enterrado, esperando a ser descubierto”, agrega.

La familia dejó a los Testigos de Jehová: su padre ya no podía cuadrar las cosas con su ciencia y su madre había llamado a la puerta de un ministro bautista para convertirlo, solo para ser invitada a conversar y terminó convertida por él. Hoy es metodista.

En cuanto a su hermana Imogen, esta se fue de casa para casarse joven: su esposo es vicario.

A lo largo de su adolescencia y principios de los 20, Anderssen luchó con una conciencia cada vez mayor de que el BDSM la excitaba. “Me parecía tan malo como ser un pedófilo. Todo lo que pude hacer fue reprimirlo”, añade ella.

Vivía en Londres, trabajaba como actriz y modelo, cuando se topó con una exposición de fotografía BDSM en la estación de Waterloo. Es entonces que sintió como una ‘descarga eléctrica’.

Anderssen se las ingenió para modelar para la lente detrás de esas imágenes: la fotógrafa de arte erótico China Hamilton. Ella la recuerda recogiéndola en una estación de tren en Suffolk, conduciendo hasta su hermosa casa (llena de antigüedades) y preguntándole sobre sus fantasías. Fue entonces cuando le dijeron que era una ‘verdadera masoquista sumisa’.

Actualmente, Anderssen ha escrito un libro sobre su transformación. Sus padres saben a lo que se dedica y no se inmutan por la desnudez, pero ella ha ocultado detalles más explícitos. Aunque ella y su esposo Phillips eligieron no ser padres, Anderssen es cercana a los hijos de su hermana: uno hizo un documental sobre ella para su curso universitario de cine.

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