Maritza Loza es una empresaria que apostó por la franquicia del chifa de Christian Domínguez, pero que luego de tres meses de haber inaugurado el establecimiento, tuvo que cerrar por no lograr los ingresos estimados que le había asegurado el cumbiambero y su socio.
Ante las cámaras de Magaly tv, la firme, le pidió al cantante entre lágrimas que le devolviera su dinero, que ascendería a los 300 mil soles. “Si no fuera por mi hijito y mi esposo, juró que me suicidaría”, expresó con profunda tristeza esta persona al ver que no se cumplió lo que alguna vez le prometieron.
“Es muy rentable, vas a vender 70 mil (soles) y nosotros te aseguramos el éxito. Con esas palabras me agarran para que yo pueda comprarles su franquicia”, agregó.
Maritza Lazo precisó que Domínguez y su socio le indicaron que debía invertir 100 mil soles, pero que al manifestarle que solo contaba con 70 mil, estos aceptaron. “Nunca me dijeron que iba a gastar más de 300 mil en este proyecto”, comentó.
Por su parte, Christian Domínguez aseguró que hubo un incumplimiento de contrato y que por su parte cumplieron con todo lo acordado. “Me da mucha pena, se aperturó sin haber sido cancelado. Eso es un gran error, nosotros por buena onda, no debimos aperturar hasta que se cancele el último centavo”, expresó.
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