La llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barcelona ha comportado una remontada en el estado anímico del entorno azulgrana, pero el nuevo técnico no lo tendrá nada fácil en su arranque, con un derbi ante el Espanyol y un partido crucial ante el Benfica en la Liga de Campeones, que deberá afrontar sin prácticamente haber entrenado con la mayoría de la plantilla y con muchas bajas en la delantera.