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Isabela Sánchez, con solo 21 años, ya se encuentra trabajando para el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),luego de migrar a Estados Unidos gracias a una beca completa en la Universidad de Wellesley. La joven estudia Ciencias de la Computación y busca desafiar las barreras que existen en el acceso a la educación y tecnología.


Históricamente, las carreras STEM han sido dominadas por hombres, pero el creciente protagonismo de las mujeres marca un avance. A pesar de esto, según Renacyt, en el Perú solo el 27% de las jóvenes elige carreras en estos campos

El inicio del sueño

Isabela creció en el Rímac, de una familia predominantemente de mujeres y con poco acceso a comodidades como la tecnología y el internet. Sin embargo, gracias a las cabinas de internet y al incremento de la conectividad, la joven Isabela tuvo la oportunidad de ver el mundo y soñar con una carrera STEM. Desde muy joven se dio cuenta de su vocación, al notar el poder de la tecnología, y se propuso desafiar las barreras de acceso y género que parecían bloquear su sueño.

Con esto en mente, Isabela consiguió la beca de Perú Champs, lo que le permitió ingresar a Innova Schools, en la sede de Santo Toribio. Durante sus años escolares, formó parte de la Escuela de Líderes, algo que le permitió desarrollarse, motivarse y trabajar las habilidades sociales que ahora le permiten desenvolverse tan fácilmente en el extranjero. 


Este aprendizaje recibido en secundaria le permitió visualizar un futuro en el que podía trabajar en las distintas ciencias, pero siempre manteniendo una principal afinidad por la computación. Por ello, Isabela buscó espacios que podrían ayudarla a nutrirse más en el tema y participó en un bootcamp de programación para mujeres latinas de Laboratoria. 

Luego, recibió la beca Opportunity Funds, del Departamento de Estado de Estados Unidos gracias al cual pudo aplicar a diversas universidades en este país. 

La resiliencia tiene resultados

El primer intento que realizó de postular a universidades en Estados Unidos fue durante la pandemia, cuando en su casa se veía en la necesidad de compartir una sola laptop con cinco personas (3 en etapa escolar, una trabajando y ella estudiando en Laboratoria). Ese año se presentó a 12 universidades, pero no consiguió ningún cupo con beca, sin embargo, no se dio por vencida. 

Al año siguiente volvió a postular, pero esta vez solo a dos centros de estudio y fue aceptada con beca completa en la Universidad de Wellesley, donde actualmente está por iniciar su segundo año en la carrera de Ciencia de la Computación. 

“Yo siempre pienso ‘qué hubiera pasado si mi abuela o mi mami hubieran ido a la universidad, qué hubiera pasado si ellas hubieran tenido una laptop’. Ese pensamiento me motiva a seguir y nunca olvidarme de lo importante que es devolver a mi comunidad. Aquí (en la Universidad de Wellesley) somos muchas chicas de diversos caminos y todas nos sentimos orgullosas de lo que hemos logrado. Recordamos que crecimos en comunidad y en comunidad vamos a trabajar”, resalta la joven.


Una peruana en el MIT que tiene un gran sueño al volver

Cuando estaba cursando el segundo semestre de su primer año, Isabela consiguió ser contratada como asistente de investigación en el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del MIT

Actualmente, la joven es estudiante y realiza un internado en el programa Break Through Tech AI del MIT Schwartzman College of Computing, el cual ayuda a mujeres universitarias, grupos no binarios y subrepresentados en tecnología a adquirir habilidades en ciencia de datos, aprendizaje automático e inteligencia artificial. 

Su objetivo ahora es seguir estudiando todo lo que pueda fuera del país, para luego traer todo ese conocimiento como profesional al Perú. “Quiero desarrollar más tecnología enfocada en comunidades quechua hablantes, porque yo vengo de una familia que habla quechua. Quiero llevar todo lo que es la educación STEM a estas comunidades", detalla Isabela.

Pero su principal sueño, y el más grande, es que CONCYTEC se convierta en un Ministerio de Ciencia y Tecnología, y ella pueda ser su primera mujer ministra. Esto debido a que la joven considera que hay mucho trabajo por hacer, más que nada para inspirar a los científicos e ingenieros de estas generaciones que salen por un futuro mejor, a que regresen al país. 

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Publicado: 10/3/2024