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El ministro Aníbal Torres reiteró que la decisión sobre qué hacer con el cadáver del cabecilla Abimael Guzmán está en manos del Ministerio Público. Sin embargo, alertó que no debería ser sepultado como cualquier otra persona.

“He manifestado que está situación es particular, extraordinaria, por tratarse de una persona que fue un genocida; por eso brindarle una sepultura igual que a otro ciudadano puede dar lugar a que sus seguidores le rindan culto, homenaje y así se promueva nuevamente la violencia en el país”, dijo a RPP.

“Le hemos pedido respetuosamente al Ministerio Público que analice bien el caso, que considere otros aspectos como el interés general, el interés común, que analice el caso de acuerdo al orden público. Aquí están los intereses de los seguidores (de Sendero Luminoso) y del país entero que deben prevalecer”, agregó.

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En esa línea, aclaró que el gobierno no puede interferir ya que el Ministerio Público es un ente autónomo y “todo acto contrario al orden público es nulo”.

“El Ministerio Público es autónomo en la toma de la decisión de acuerdo a ley; pero en este caso, Guzmán es un caso muy especial muy extraordinario, no es cualquier terrorista, se trata del jefe (de Sendero Luminoso)”, destacó.

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