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X está castigando a los rivales de la plataforma ralentizando el redireccionamiento de los usuarios.
X está castigando a los rivales de la plataforma ralentizando el redireccionamiento de los usuarios. | Fuente: Twitter

X, la red social antes llamada Twitter, parece estar castigando a sitios webs administrados por rivales públicos de Elon Musk, su nuevo dueño.

De acuerdo con los reportes, X está interfiriendo para que los enlaces dirigidos a The New York Times, Mastodon, Bluesky, Threads y Substack para que se carguen notablemente más lento.

Castigos

Han sido los propios usuarios los que han reportado estos casos, desde el foro Hacker News y The Washington Post.

Al momento de hacer clic en los enlaces a dichos portales, podrás apreciar un retraso significativo en la carga en comparación con la navegación a los enlaces desde otro portal.

El problema parece estar muy extendido y solo afecta a un puñado de sitios web de alto perfil que Musk ha atacado públicamente en el pasado.

El usuario que informó por primera vez los problemas en Hacker News estimó que la demora inexplicable surgió por primera vez el 4 de agosto y señaló que es "tan consistente que obviamente es deliberado".

Dentro de los portales afectados están los enlaces de Substack, Mastodon, Threads y más competidores directos de X en la industria.

Por otro lado, Elon Musk se ha peleado públicamente con el New York Times, revocándole el estado verificado de cuenta de alto perfil antes del lanzamiento de Twitter Blue.

No es la primera vez

Y claro, está en medio de una posible pelea contra Mark Zuckerberg, Threads no podía pasar desapercibida.

Pero no es la primera vez que esto ocurre. Cuando esta red social rival se lanzó al mercado, Elon Musk parecía ocultar la visibilidad de toda publicación que se realizaba en Twitter al respecto.

Como ejemplo, Threads se encontraba como tema número 1 en tendencias, pero, a los minutos, fue ocultado de la propia lista mundial.

De acuerdo con Engadget, X no ha respondido una solicitud de comentarios, una medida que ha tomado como política desde que su nuevo dueño despidió a su personal de comunicaciones tras iniciar su mandato.