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Una investigación periodística realizada durante 10 meses por varios medios europeos logró identificar a una mujer rusa que se infiltró durante años como espía en la base de la OTAN en Nápoles, bajo la fachada de una socialité dedicada a la joyería de alta factura.

La investigación, en la que participaron periodistas de La Repubblica (Italia) y Der Spiegel (Alemania),describe a la espía cómo una "treintañera cosmopolita y segura de sí misma que habla seis idiomas", que logró entrar en los círculos de personalidades de Nápoles, el personal de la base de la OTAN en dicha ciudad y en la 6ta. Flota de EE.UU.

¿Nacida en Perú?

La mujer se hacía llamar María Adela Kuhfeldt Rivera, nacida en el puerto del Callao, de padre alemán y madre peruana; pero las investigaciones posteriores lograron identificarla como Olga Kolobova, agente rusa e hija de un coronel de ese país.

Según las publicaciones de la prensa, María Adela se presentaba como alguien que fue abandonada por su madre durante los Juegos Olimpicos de Moscú en 1980, por lo que fue criada por una pareja soviética. Sin embargo, debido a los maltratos que sufría, viajó al extranjero en busca de un futuro mejor.

Años después, tras vivir en Europa occidental entre 2009 y 2011 y relacionarse con personajes influyentes, se mudó a París donde registró su propia marca de joyería, Serein. Tras ello, emigró a Nápoles donde instaló una sucursal de su empresa y se ganó una reputación de diseñadora de joyas de moda y miembro de la alta sociedad.

Como socialité, logró convertirse en la secretaria de una organización benéfica local: el Lions Club Napoli Monte Nuovo, establecida por oficiales de la OTAN en la ciudad. Ahí, logró entablar relaciones amicales, empresariales y sentimentales con altos mandos militares de la organización.

Cuando su empresa parecía estar en su mejor momento, en setiembre de 2018, María Adela desapareció de Italia. Solo dejó una publicación en Facebook sugiriendo que estaba recuperándose de cáncer. Sin embargo, la realidad era otra.

Delatada por la numeración de su pasaporte 

Una investigación periodística publicada el 14 de setiembre de 2018 por Bellingcat y The Insider revelaba que los espías del GRU (servicio secreto militar ruso) tenían la misma serie en la numeración de sus pasaportes para ingresar a Italia. Esa numeración también la tenía el pasaporte de María Adela.

Durante su estancia en Italia, ella utilizó tres pasaportes rusos, todos ellos con números parecidos a los de los agentes de Moscú, señaló La Repubblica. Estos indicios permitieron identificar su verdadera identidad como Olga Kolobova, nacida en 1982, quien ahora, según el periodista Eliot Higgins del medio Bellingcat, vive en un departamento de lujo en Rusia

Según Higgins, la prueba final de su doble identidad fue un hecho casi absurdo: el perfil de WhatsApp de Olga usaba la misma foto que el perfil de Facebook de María Adela. Además, se reveló que las supuestas joyas de lujo que comercializaba, en realidad eran obtenidas de los vendedores de Ali Express.

Tampoco se ha podido reconstruir qué información obtuvo la espía, ni si pudo sembrar virus informáticos en los teléfonos y computadoras de sus amigos, pero sí se sabe que "entró en contacto con figuras clave de la OTAN y la Marina de los EEUU", según la cita investigación periodística. (EFE)


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