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La crisis económica en el Líbano ha dejado en situación de inseguridad alimentaria a 2,2 millones de personas, con los niños menores de cinco años como los más afectados, dijo hoy Naciones Unidas.

El colapso en el país es total. Según las estimaciones del Banco Mundial el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 6,5% en 2022, después de un descenso del 10,5% en 2021 y de 21,4% en 2020, mientras que el salario mínimo interprofesional no supera los 25 dólares (unos 24 euros).

Esta situación se ha visto agravada a su vez por la guerra de Ucrania, que ha agotado las reservas de trigo en el país y ha provocado un aumento de precios generalizado en productos básicos, dijo hoy en Ginebra la coordinadora adjunta de la ONU para la ayuda humanitaria en el Líbano, Najat Rochdi.

Según las cifras de Naciones Unidas, el número de personas en necesidad urgente de ayuda ha aumentado un 46% en comparación con el año pasado; además el 90% de las familias consumen alimentos más baratos y el 60% limita las raciones.

“Son cifras alucinantes que hacen saltar la alarma sobre la inseguridad alimentaria en el país", comentó Rochdi.

Recordó que además hay 1,5 millones de refugiados sirios que no pueden pagar sus alimentos, electricidad o atención médica.

Líbano es el país del mundo que más refugiados de la guerra en Siria (de 2011 hasta la fecha) ha acogido en relación con el tamaño de su población.

Otro de los graves problemas que afronta el país es el acceso al agua potable, que se ha convertido en un bien escaso debido a las altas temperaturas.

“Casi 4 millones de personas corren el riesgo inmediato de no tener acceso al agua potable y los suministros de agua alternativos sean inaccesibles para los hogares más vulnerables por el elevado coste del combustible y a la ineficacia de los embalses”, explicó Rochdi.

Como en la mayoría de las crisis, los más afectados son los niños. Más de 65.000 niños y 70.000 niñas tienen dificultades para acceder a la educación por la situación económica.

Desde Naciones Unidas sostienen que se necesita una ayuda adicional de 163 millones de dólares para satisfacer las necesidades humanitarias del creciente número de personas vulnerables.

Esto hace que la financiación total requerida desde agosto de 2021 hasta diciembre de 2022 sea de 546 millones de dólares.

(EFE)