Más de uno ha escuchado sobre los créditos de consumoque en términos más sencillos son los préstamos que están destinados a satisfacer necesidades personales. En general, las personas solicitan estos créditos para comprar viajar, comprar electrodomésticos o financiar algún cumpleaños.

Justamente estos créditos tuvieron un desempeño positivo hasta inicios de este 2023. Sin embargo, las entidades financieras hoy son más cautelosas a la hora de prestar dinero y están racionando su oferta. Es decir, pasó de un ritmo anual de 21.8% a finales de 2022 a 13,4% en julio de este año. Este escenario ya había sido advertido por el Banco Central de Reserva (BCR).

En ese sentido, la morosidad de este tipo creció de 2.51% a 2.99%.

Por su lado, Moody’s Investors Service advierte riesgos de los préstamos de consumo en Perú, Brasil, Chile y Colombia, pese a la caída de inflación.

En particular, se estima que una inflación más persistente en Perú y Colombia probablemente prolongará las tensiones en la calidad de los activos -de los créditos de consumo con problemas de pago- más allá de los próximos dos trimestres en esos dos países.

Moody's señala que a medida que el aumento de la inflación golpeó los bolsillos de los hogares, estos recurrieron a un mayor endeudamiento para destinar parte de sus ingresos disponibles a pagar sus obligaciones con la banca.

“Las encuestas del BCR ya lo anunciaban, las entidades financieras van a estar más conservadoras; están cerrando el caño, pero los pagos de la gente que ya tiene acceso a crédito y tarjetas de crédito van a deteriorarse. Las tarjetas son muy riesgosas, pues los tarjetashabientes con problemas de pago copan la línea de crédito, pero después no pagan” , dijo Sergio Urday, docente de economía de USIL a Gestión.