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El periodo de luto por el fallecimiento de la reina Isabel II finaliza este martes, por lo que la Familia Real británica empezará a desempeñar sus funciones oficiales habituales. 

Desde la muerte de Isabel II, la Realeza solamente ha cumplido con sus obligaciones oficiales cuando era necesario. Además, sus miembros se han vestido de negro públicamente en señal de respeto.

El rey Carlos III realizó un compromiso durante el luto real, al mantener una audiencia telefónica con el ministro de Hacienda del país, Kwasi Kwarteng. Por su parte, el príncipe y la princesa de Gales elogiaron a los voluntarios y al personal por sus esfuerzos en los eventos relacionados con el entierro de la reina.

Por otro lado, los medios británicos indican que la planificación de la coronación de Carlos habría comenzado probablemente, habiendo fijado una fecha para el evento. Los detalles de coronación se discuten en privado, de forma que muy pocas personas han sido informadas sobre la fecha por la sensibilidad del material.

La reina Isabel II esperó más de un año para su ceremonia de coronación, que se celebró el 2 de junio de 1953, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, que falleció el 6 de febrero de 1952. 

 

Unas 250 000 personas se despidieron de Isabel II

Alrededor de 250 000 personas dieron el último adiós al féretro de Isabel II en la capilla ardiente instalada desde el pasado miércoles hasta este lunes en el Westminster Hall del Parlamento británico, ha indicado la ministra británica de Cultura, Michelle Donelan.

Donelan dijo al canal Sky News que su ministerio aún está "recabando las cifras", pero que todo indica que la multitud alcanzó el cuarto de millón.

En torno a 200 000 personas visitaron la capilla ardiente en Westminster Hall de la reina Isabel, madre de Isabel II y conocida como la reina madre, tras su muerte el 30 de marzo de 2002, antes de su funeral en la abadía de Westminster el 9 de abril de ese año.

Después de un funeral en el mismo templo, Isabel II fue enterrada el lunes junto a su esposo, el príncipe Felipe, en la cripta de la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a unos 40 kilómetros de Londres.

Por su parte, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle volvieron a su domicilio en California, Estados Unidos, luego de haber asistido al funeral de la reina Isabel II.

Los también llamados duque y duquesa de Sussex se encontraban en un viaje por Europa para promover una serie de eventos de caridad cuando se enteraron de la muerte de la monarca, que enlutó a todo su país el pasado 8 de septiembre. De inmediato, el príncipe Harry viajó hasta Escocia con el fin de estar junto a su familia.

(Con información de Europa Press y AFP)