El Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre, metal que ha visto impulsada su cotización este año. Sin embargo, los gremios advierten que este año se han perdido oportunidades en la minería debido a la falta de capacidad del Gobierno de Pedro Castillo.
A pesar de la moderación del Poder Ejecutivo, que dejó atrás algunas propuestas radicales que se hicieron inicialmente, un reporte de Reuters advierte que los inversionistas estarían perdiendo la fe ante la falta de gestión del Gobierno en los conflictos sociales y el retraso de proyectos.
"Los inversionistas extranjeros han perdido fe en la capacidad de Perú de llevar adelante proyectos mineros", comentó Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), a la agencia Reuters.
Solo Las Bambas, una de las minas de cobre más grandes del mundo, tuvo que parar sus operaciones por unos 50 días este año debido protestas, que ahora están en pausa tras alcanzarse una tregua, pero que podrían reiniciarse en los próximos días al no haberse llegado a acuerdos entre la empresa, el Gobierno y las comunidades.
Además de esta paralización, los inversionistas también están preocupados por el retraso de una cartera de nuevos proyectos mineros por 53,000 millones de dólares.
El último gran proyecto minero que se ha puesto en marcha es el de Quellaveco de Anglo American, con una inversión de 5,300 millones de dólares.
"Durante más de 20 años hemos tenido de dos a tres proyectos desarrollándose de manera simultánea en Perú, como Quellaveco. No vemos otro al menos por ahora", sostuvo.
Los representantes del sector minero confían en que aún es posible empujar grandes proyectos, lo cual requerirá de un cambio de actitud del Gobierno.
"Para darle viada (a los planes mineros) el gobierno debería generar estabilidad, agilizar los permisos y potenciar las oficinas de resolución de conflictos sociales", señaló Roque Benavides, presidente de la Compañía de Minas Buenaventura, a Reuters.
Aunque aún es posible impulsar proyectos mineros, se desaprovechó iniciar este desarrollo cuando los precios de los minerales se ubicaron a precios históricos.
En marzo el cobre llegó a precios récord, pero actualmente ha caído un 30% de esas ganancias por las posibilidades de una desaceleración económica en China y una recesión global, que podrían reducir la demanda del metal.
"Pese a todo, el precio del cobre ha sido una suerte de contención de esta incertidumbre política", agregó Eduardo Jiménez, economista de Macroconsult.
Por el momento los inversionistas, como el gerente general de Antamina, Víctor Gobitz, señalan que la minería "mira a largo plazo y no toma decisiones basadas en la coyuntura", sobre todo en negocios que ya están marcha y con compromisos adquiridos.