El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte criticó a los líderes del G7 por criticar que Pyongyang continúe lanzando misiles balísticos, y ha subrayado que la cumbre "no está calificada" para comportarse como "guardiana" de los Derechos Humanos.
El director general del Departamento de Organizaciones Internacionales de la diplomacia norcoreana, Jo Chol Su, ha criticado que el G7 es "un grupo que representa los intereses de un pequeño número de Estados", discrepe sobre "las medidas de autodefensa" de Corea del Norte, según ha recogido la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA.
El funcionario de Corea del Norte ha sostenido que la Cumbre del G7 no está calificada para comportarse como "defensora del orden internacional" ni "guardiana de los Derechos Humanos" en ningún aspecto.
"En el G7 hay un país que ha desarrollado, desplegado y vendido masivamente armas letales para la agresión con una inversión de ingentes fondos, como el mayor Estado con armas nucleares del mundo, y no duda en proliferar la tecnología nuclear por su ambición de hegemonía", manifestó Jo en alusión a Estados Unidos.
También, ha asegurado que el país norteamericano ha asesinado a "muchos civiles inocentes", y ha "cometido agresiones contra estados soberanos en una violación desenfrenada de las leyes internacionales, incluida la Carta de la ONU".
"Tal G7 ahora encuentra fallas en otros países sin fundamento y los amonesta, estableciendo dobles raseros por su estrechez de miras e intereses (...). Este comportamiento en sí mismo es una burla y un insulto a la comunidad mundial", aseveró Jo Chol Su, criticando además la gestión de las vacunas contra la COVID-19 de Occidente.
"Entre ellos, también están los típicos países que no han logrado prevenir la pandemia mundial, provocando la 'falta de vacuna' mundial y reclamando muchas pérdidas humanas por la mala reacción a la crisis solo para buscar sus propios intereses", ha agregado.
Corea del Norte culpa a su vecino del sur por ola de la COVID-19
Corea del Norte informó que una investigación epidemiológica ha establecido que la ola del nuevo coronavirus que sufre se originó cerca de la frontera con el Sur debido a que algunos de sus ciudadanos tuvieron contacto con "objetos extraños".
El régimen asegura que una comisión de investigación "comprobó de manera científica y definitiva" que el brote se originó en la aldea rural de Ipho, en el extremo sureste del país y a unos 9 kilómetros de la frontera intercoreana, según informó la agencia estatal KCNA.
"Como resultado de la pesquisa, se conoció que las fiebres (término que usa el régimen para referirse a casos sospechosos, dada su falta de capacidad para testar) comenzaron en varias personas que se trasladaban a la capital desde la zona de la aldea de Ipho" y que aumentaron "de manera brusca" entre los contactos de estas personas.
(Con información de Europa Press)