El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, ha mostrado nueva información de The Mirror Line, la ciudad rascacielo que quiere implementar en el desierto del país.
La estructura, de alrededor de 170 kilómetros de largo, estará compuesta de dos edificios con espejos que buscan dar esa sensación de oasis en medio de su geografía. Asimismo, busca ser la ciudad más eficiente del mundo.
The Mirror Line, un milagro arquitectónico
Diseñado por Morphosis Architects, The Mirror Line tendrá 170 kilómetros de largo, 500 metros de alto y ambos edificios estarán separados por solo 200 metros de ancho. Solo para comparar su altura, la Torre Eiffel tiene 300 metros y el Empire State Building, 380 metros
Se espera que, una vez completada, utilice 100 % energía renovable para las 9 millones de personas que espera albergar internamente. También hay un sistema de transporte para ir de un extremo al otro del edificio en tan solo 20 minutos. Esto será posible gracias a un tren de alta velocidad (probablemente del tipo Hyperloop) instalado bajo los edificios
Una ciudad futurista
Su costo está siendo limitado en 500 mil millones de dólares y forma parte de una iniciativa más grande llamada NEOM, que espera tener una ciudad manufacturera de última generación, un destino mundial de turismo de montaña y una empresa de agua e hidrógeno por un billón de dólares.
El desarrollo incluirá pueblos y ciudades inteligentes, puertos y áreas empresariales, centros de investigación, lugares deportivos y de entretenimiento y centros turísticos.
Los diseñadores del proyecto estiman que se necesitarán 50 años para completar la construcción de este faraónico proyecto. Pero el príncipe Mohammed bin Salman ha indicado que quiere que los edificios estén listos para 2030.
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