Las agencias de la ONU que operan en los territorios palestinos instaron hoy a Israel a detener su ofensiva contra una serie de organizaciones no gubernamentales palestinas en Cisjordania ocupada, tras la clausura este jueves de las oficinas de seis de ellas designadas como entidades terroristas.
"Las agencias de la ONU y la Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA) que trabajan en Territorio Palestino Ocupado instan al Gobierno de Israel a permitir que las organizaciones humanitarias y de derechos humanos continúen con su trabajo", señalaron en un comunicado conjunto, que llamó también a las autoridades israelíes a "abstenerse de cualquier acción" que obstaculice la "crítica" labor de estos grupos.
El texto fue firmado por las agencias de la ONU dedicadas a trabajos humanitarios y de desarrollo y por un conjunto de 83 organizaciones no gubernamentales internacionales operando en los territorios palestinos.
"Las autoridades israelíes no han brindado ninguna evidencia convincente a las agencias de las Naciones Unidas ni a sus ONG asociadas que trabajan en el Territorio Palestino Ocupado para respaldar estas designaciones", agregó el comunicado.
Las califican como "terroristas"
Con ello aludían a la designación israelí de estas organizaciones como terroristas por su presunta vinculación con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Si bien la designación inicial tuvo lugar en octubre del año pasado, esta fue ratificada el miércoles al rechazarse las apelaciones presentadas por las ONG.
Las organizaciones en cuestión son: Al-Haq, que supervisa el cumplimiento de los derechos humanos en los territorios ocupados, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros (Addameer),el Centro de Investigación y Desarrollo Bisan, la Unión de Comités de Mujeres Palestinas y la Unión de Comités de Trabajo Agrícola.
A estas se sumó la clausura de las oficinas de los Comités de Trabajo para la Salud, que habían sido previamente catalogados como ilegales, y para la cual trabajaba la cooperante española Juana Ruiz Sánchez, que recientemente pasó diez meses en una prisión israelí acusada de "prestar servicios a una organización ilegal" y "recibir dinero e introducirlo ilegalmente" en Cisjordania.
La Oficina de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos rechazó también este jueves la decisión israelí de clausurar las oficinas de estas organizaciones y llamó a revertir su designación.
"Los defensores de los derechos humanos deben ser protegidos inmediatamente de estos ataques injustificados", añadió en un comunicado, que describió el cierre de sus oficinas como "totalmente arbitrario".
(Con información de EFE)