Uno de los padecimientos que pueden presentar las mujeres durante la lactancia es la mastitis aguda, aunque también se presenta en las no lactantes y en ese caso se llama mastitis crónica.
De acuerdo al doctor Mauricio León, jefe de la Unidad de Mastología de la Clínica Ricardo Palma, la mastitis es una inflamación del tejido mamario que puede ser producida por una infección.
¿Cuáles son los síntomas de la mastitis aguda?
- Sensibilidad y/o dolor en las mamas
- Inflamación en los senos
- Enrojecimiento y calor en las mamas al tacto
- Malestar general
- Fiebre alta
- En el caso de la mastitis crónica se presentan tumores mamarios muchas veces acompañados de orificios en la piel de la mama conocidos como “fístulas”.
¿Cuáles son las causas de la mastitis aguda?
- Leche retenida e infectada en la mama
- Obstrucción del conducto mamario (si la mama no se vacía luego de cada toma)
- Infección bacteriana en la mama
- En el caso de la mastitis crónica, las causas no son conocidas.
¿Cómo prevenir la mastitis durante la lactancia?
- No tener las mamas completamente llenas mucho tiempo antes de las tomas.
- Permitir que el bebé vacíe por completo cada seno.
- Cambiar la posición de amamantamiento entre una toma y otra.
- Asegurarse que el bebé esté bien enganchado a la mama durante el amamantamiento.
- Utilizar un sujetador que preste una buena sujeción sin presionar en exceso.
Cuando se presenta alguno de los síntomas de la mastitis o malestar en las mamas es importante acudir con un especialista, ya que si no se trata de manera adecuada la infección empeora y en ocasiones se puede presentar una acumulación de pus (“absceso”) en esa zona.
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