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Lou Austin es una madre de familia de 27 años, que no dudó en zambullirse bajo las aguas del río Brit en Reino Unido, después de que su pequeño Tommy arrojara de casualidad al agua su juguete favorito ‘Bun Buns’.

La mujer tenía en brazos al bebé de dos años e iban caminando por un puente cuando una sorpresiva ráfaga de viento hizo que el peluche se desprenda de las manos del menor y cayera al afluente. En ese momento, la progenitora le entregó el niño a su padre y, sin pensarlo mucho, le dio su anillo de compromiso a un extraño y dejó botado su teléfono celular para tirar al agua de metro y medio de profundidad.

“Le di mi anillo de compromiso a un extraño y obtuve un moño de cabello de otra mujer para atar mi cabello y me lancé como una bala de cañón desde la pared de 6 pies de altura”, contó la mamá de Tommy.

“Mi compañero tuvo que sacarme, me estaba hundiendo”

La señora tuvo que atravesar más de 60 metros, río adentro, para llegar a Bun Buns. Tras permanecer en el río, Lou comenzó a hundirse en el espeso lodo y su prometido tuvo Richard Harvey tuvo que ingresar a sacarla. “Una vez que lo tuve, nadé de regreso al puente. Cuando estaba allí, mi compañero tuvo que sacarme porque estaba empezando a hundirme en el lodo”, reveló.

Según narra Mirror.UK la madre afirmó no tener otra opción, ya que su pequeña criatura no puede dormir sin el conejo de peluche.

“Le dije a mi compañero: ‘Tengo que atraparlo’, y él dijo: ‘¡No puedes entrar ahí, es repugnante!’ “Mi hijo pequeño nunca ha dormido sin ese conejito. Lo ha tenido desde que nació. He tratado de encontrarle un reemplazo, pero simplemente no acepta nada más”, declaró Austin.