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Hoy te enseñaremos los mejores trucos caseros para mantener los ajos frescos por más tiempo y no tener que adquirirlos tan seguido. Si no quieres que pierdan su sabor y frescura, debes conservarlos en las mejores condiciones. Esto ayudará a mantener mejor sus beneficios y propiedades. Compra las cabezas de ajos frescas que estén duras y vayan con su piel, ya que esto te ayudará a poder conservarlas por más tiempo.

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  1. Evita colocar los ajos en zonas con humedad, y mucho menos en la nevera. Esto hace que se reblandezcan y se oxiden rápidamente.
  2. Para conservar los ajos, busca siempre un sitio oscuro y seco. Estas son las condiciones ideales, verás que te duran mucho más.
  3. Consigue un recipiente para conservar los ajos. Puede ser un pequeño envase de cerámica con agujeros que permiten mantener la cabeza de ajos en un lugar seco y oscuro, pero con algo de aire para que no se sequen.
  4. También puedes crear tu propio conservador con una bolsa de papel. Pon dentro los ajos, ciérrala y mantenla en un sitio seco.
  5. Otra opción es preparar los ajos en conserva. No es tan recomendable, pues no mantienes el ajo en su estado natural. Para ello, debes limpiar los dientes y cocerlos y, una vez que estén blandos, introdúcelos en un recipiente lleno con aceite de oliva.

¿Se pueden congelar los ajos?

Sí, al igual que otros alimentos el ajo se puede congelar, pero primero debes pelarlo. Después basta con envolverlos en papel de cocina, y luego ponerlos en el refrigerador guardados en un táper. Por lo tanto, puede usarlos según sea necesario. Eso sí, dos meses después de la congelación, los ajos empezarán a perder su aroma y propiedades, por lo que lo mejor es consumirlos antes.