En medio de la controversia política y judicial, el nombre del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, ha vuelto a acaparar titulares debido a la presunta entrega de costosos relojes Rolex a la presidenta de la República, Dina Boluarte. Sin embargo, este escándalo no es el primero en la carrera política de Oscorima, quien ha estado envuelto en diversas investigaciones por corrupción a lo largo de los años.

Desde su origen humilde en el distrito ayacuchano de Cangallo, donde enfrentaba la pobreza y la desnutrición, Wilfredo Oscorima escaló en el mundo de los negocios para luego ingresar a la arena política. Fundó casinos y tragamonedas, amasando una fortuna que le permitió regresar a Ayacucho como político en el año 2010.

Acusaciones y sentencias por corrupción

Su ascenso político estuvo marcado por promesas de lucha contra la corrupción, pero pronto se vio envuelto en acusaciones y sentencias por delitos de corrupción, incluyendo una condena de cinco años de prisión efectiva en el año 2015, aunque luego fue absuelto por la Corte Suprema.

Sin embargo, los problemas judiciales de Oscorima continúan, con varios procesos en curso, incluyendo acusaciones de recibir sobornos y negociaciones incompatibles. A pesar de ello, su cercanía con la presidenta Boluarte y las recientes revelaciones sobre los regalos de lujo han generado una intensa atención mediática y un llamado a una investigación exhaustiva sobre sus acciones.

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