Kleber Sanchez
Puno
“Para mí no es Aprendo en casa sino en cerros”, refiere la escolar Soledad Cabrera Charca. Esta adolescente tiene 16 años, se encuentra en la cima del cerro Sachalacca de la comunidad de Conaviri, distrito de Mañazo, provincia de Puno.
Soledad, junto a sus hermanos Antony (10) y Juan Carlos (13),todos los días escala esta cumbre para captar la señal y sintonizar "Aprendo en Casa", el programa implementado por el Ministerio de Educación para garantizar la educación a distancia. Los escolares caminan provistos de mochilas, libros, cuadernos, lapiceros, una radio y celulares. La caminata dura una hora.
En la cima descargan sus mochilas y encienden sus celulares para buscar línea telefónica. Por el teléfono, primero se contactan con sus profesores. Ellos que viven en otras comunidades llaman lista por esa vía o mensajes WhatsApp.
Mientras nuestro reportero gráfico registra fotos a los escolares, Antony recibe una llamada de su maestra. Le pregunta por la lección de Aprendo en Casa. ¿De qué se habló?, insiste. La profesora refuerza la lección a Antony . Este anota en su cuaderno, para que en el transcurso del día envíe su trabajo por WhatsApp al celular de su docente.
Sus padres compraron celulares para los tres. Eso evita peleas. Les recargan 10 soles para habilitar el servicio de mensajería. Los datos de internet duran una semana, el WhatsApp un mes.
“Mis hijos se peleaban por el celular, por eso decidimos comprar celulares para cada uno”, manifiesta su madre Raymunda Charca, quien casi a diario los acompaña para supervisarlos.
“Las lecciones escolares para nivel primario y secundario son en diferentes horarios.Mis hijos permanecen casi todo el día en el cerro. Por eso tengo que llevar comida o “rancho frío” casi a diario”, explica.
Algunas veces cuando no tienen muchos cursos bajan a almorzar a la casa. Deben lidiar con los vientos que cuando arrecian afecta la señal. Entonces suben a otro cerro más elevado para captar señal y de ahí envían los trabajos, cuenta Soledad que este año culmina el colegio.
La mamá revela que varias veces los menores, acompañados de su padre, subieron al cerro para enviar sus trabajos por WhatsApp. Caminaron dos horas por la oscuridad. Para no caer a un abismo se apoyaron de linternas, prendieron pequeñas fogatas para calentarse cuenta su padre Pablo Charca.
Los Cabrera Charca no son los únicos que viven esta travesía. En el cerro Qatawi Orko, un grupo de cinco escolares entre varones y damas también cumplen el mismo ritual.
Para protegerse del viento estos se refugian en una cueva de piedra mientras reciben sus lecciones y realizan sus trabajos.
Orlando Charca (8) y Soledad Jaliri (12) nos cuentan que la línea telefónica no llega a sus casas por eso suben al cerro. "Si bien entra la señal de radio el problema son las indicaciones de nuestros docentes y las tareas que nos envían por WhatsApp". Estos escolares suben al Apu acompañados de sus padres.
Al mediodía los padres de familia y escolares degustan el “rancho frio”. Juntan los alimentos en una “llijlla (manta)” y comen el mote sancochado, quinua, chuño revuelto y papa sancochada y queso.
A bordo de una moto lineal el presidente de la comunidad de Conaviri, Daniel Charca, nos lleva cerca del cerro Nina Chilla, donde otro grupo de cinco escolares cumple el mismo ritual. En setiembre se viene la temporada de lluvias y los padres aún no tienen idea cómo protegerán a sus hijos del mal tiempo. Esperamos que las autoridades tomen conciencia de la precaria realidad de la educación e instalen una antena de banda ancha para captar la señal de internet.❖
La educación en tiempos de pandemia
El director de la Dirección Regional de Educación de Puno, Mario Benavente, informó de la firma de un convenio con 60 municipios distritales y provinciales que permitió instalar 300 antenas de telecomunicaciones de internet satelital, radio y Tv, en las comunidades donde no había ningún tipo de medio de comunicación.
Según Benavente se ha cerrado 95% de brecha sobre acceso a medios de comunicación, sin embargo, solo faltaría cubrir el 5%.
Aclaró que en las comunidades donde ingresa la señal de radio, se trabaja con este medio. Se recomendó a los escolares y profesores, que los alumnos lleven un folder con las anotaciones de las diferentes lecciones escolares del programa Aprendo en Casa y que estos debían ser entregados ni bien se reanuden las clases presenciales.
Sin embargo, no respondió en qué zonas persiste el problema. El dirigente del Sutep Puno, Cesar Tito Rojas, precisó que la pandemia del coronavirus ha desnudado la precaria realidad del sistema de educación. Los docentes sin herramientas tienen que ingeniárselas para impartir lecciones escolares a sus alumnos.