El día 9 de mayo, el periodista de Canal N, Jaime Chincha, entrevistó al congresista Jose Cueto Aservi. En dicho encuentro, el periodista dijo: (me perdonarán los términos pero estoy citando textualmente)
- Que con la aprobación del PL 904 se está eliminando el enfoque de género del Currículum Nacional y que serían los propios padres “en una especie de cooperativismo garabateado” los que decidan qué se les enseña a sus hijos y qué no.
- Que como los estudiantes veían pornografía, los profesores deberían verla con ellos y enseñarles «cómo se agita un pene y cómo eyacula».
- Reiteradas veces confirmó que él sí había leído el material de Educación Sexual.
- Que los padres de familia no deberían intervenir en la educación sexual y que esta debe estar a cargo de los profesores que son capacitados para impartirla.
- Que “media hoja” en los textos escolares hablando sobre terrorismo es algo “normal”.
Estas son algunas de mis opiniones al respecto:
- El PL 904 no elimina el enfoque de género del Currículo (bueno fuera). Solo regula un aspecto muy concreto de un derecho ya reconocido de la participación de los padres en la educación de sus hijos que es la de revisar y opinar sobre los textos escolares antes de que se impriman. (Art. 5 Ley General de Educación). La opinión de los padres puede ser o no escuchada por el Minedu. Y pueden participar asociaciones de padres con cualquier postura ideológica y opinar. No es un “cooperativismo garabateado”. Son asociaciones debidamente constituidas e inscritas. El Minedu decidirá que opiniones recoge, si es que recoge alguna.
- Si lo que manifiesta Chincha (basado en sus lecturas de los libros sobre educación sexual) es cierto, entonces hoy más que nunca los padres de familia debemos revisar los manuales de la ESI que indican que un profesor puede ver pornografía con un menor de edad y enseñarle «a cómo se sacude un pene y cómo eyacula». Hoy más que nunca es imprescindible que el Poder Ejecutivo dé luz verde al PL 904 y se reglamente a la brevedad. Y hoy más que nunca el Minedu debe facilitar esos libros que sí ha leído Jaime Chincha y no nosotros los padres de familia.
- Lo que manifiesta el periodista Chincha está en línea con la premisa antropológica en la que se basa la Educación Sexual Integral que es que los niños son seres hipersexualizados y que hay que educarlos como tales: unos animalitos sin capacidad de control que sí o sí caerán en conductas sexuales negativas por naturaleza. Por eso el programa ESI es más una pedagogía de «control de daños» (evitar embarazos, evitar violencia, evitar enfermedades) que una educación afectivo sexual que responde a la naturaleza humana dada al amor. Si revisan los distintos manuales de ESI que existen en el mundo, verán que hay casi ninguna referencia positiva al amor, al matrimonio y a la familia.
- Esta premisa de que las personas nacemos hipersexualizadas es la que postulaba Alfred C. Kinsey, un médico pedófilo, autor del famoso Informe Kinsey, en el que estimulaba hasta a bebés de pocos meses de nacidos para «confirmar» su hipótesis de que hasta los bebés podían tener orgasmos. En esta teoría de Kinsey se basan algunas premisas de la ESI.
- Desde hace varios meses venimos denunciando que el Ministerio de Educación del Perú promueve que la ESI se imparta en las sesiones de tutoría tanto grupales como individuales. Sin conocimiento de los padres. Por eso es que se oponen a que los padres revisemos el material educativo antes de que se imprima: porque el “fuerte” del contenido sexual está en los manuales para docentes que no llegan a manos de los padres de familia sino que se transmite presencialmente en las tutorías. Lo que explica el congresista Cueto es precisamente eso: los niños no llegarán a casa con material sobre sexualidad porque este solo se imparte presencialmente.
- En cuanto a las tutorías individuales, también hemos dicho que un profesor NO debe estar a solas con un niño ni adolescente hablándole de sexo. Además, también hemos expuesto que entre los protocolos, cuando un estudiante presenta un problema, por ejemplo de violencia sexual, las guías del Minedu sugieren que este se trate en tutorías individuales y no contemplan, entre sus sugerencias, llamar a los padres de familia. Esto está escrito en la “Guía para implementar la ESI. Recurso educativo dirigido para docentes de EBR”, en la página 34.
- Los padres de familia no debemos ser excluidos de la educación sexual de nuestros hijos. La educación sexual (con la cual sí estamos de acuerdo se imparta en las escuelas pero bajo un enfoque científico y no ideológico ni religioso) es una educación de índole moral. Y el art. 13 de la Constitución Política del Perú establece que los padres de familia somos los primeros educadores en valores de nuestros hijos. Igualmente distintos intrumentos de derechos humanos internacionales. Lo que propone Jaime Chincha, Rosa María Palacios, entre otros tantos promotores del género en el país, que es excluir a los padres de la educación sexual de los niños, es una violación a un derecho humano y constitucional.
- Sobre el terrorismo, sobran los comentarios. Total de mantener su punto y atacar a su entrevistado, sostiene un sinrazón.
(*) Directora de ORIGEN- Vanguardia y cambio Cultural
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