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El templo de Yasukuni fue creado en 1868 para todos los soldados caídos sirviendo al Japón, incluidos los de la II guerra mundial

 ACTUALIDAD.RT.COM

Los principales diarios del mundo volvieron a recordar  en los últimos días el santuario japonés donde se guardan los restos de más de 1,000 militares japonesas, que fueron apresados, condenados a muerte, luego de la II Guerra Mundial y ejecutados por los norteamericanos, por haber sido sindicados como criminales de guerra”.

El  suceso volvió a las primeras planas de los medios, luego de que el famoso actor chino Zhang Zhehan fuera duramente criticado por las redes sociales chinas por fotografías suyas donde se le ve posando frente al santuario Yasukuni, dedicado a los guerreros japoneses fallecidos en la II Guerra Mundial. Más de 20 empresas, incluida la joyería Pandora, terminaron su asociación con la estrella, recoge Global Times.

Zhang se disculpó por las imágenes “que hirieron seriamente los sentimientos del pueblo chino”. “Me avergüenza mi ignorancia”, escribió en su página de la plataforma Weibo.

El templo sigue siendo un tema sensible no solo en la conciencia social, sino también en las relaciones diplomáticas de los países de Asia Oriental. Así, el mismo día los ministros de Defensa y de Política Económica y Fiscal de Japón, Nobuo Kishi y Yasutoshi Nishimura, visitaron separadamente el santuario, provocando la reacción negativa de China y Corea del Sur.

Así, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, señaló que Pekín está “muy descontento” por el acto de Kishi. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur convocó al subjefe de la misión diplomática japonesa, Naoki Kumagai, y calificó la visita de “más que deplorable”, según South China Morning Post.

Venerando a genocidas

Yasukuni es un templo establecido en 1868 para los caídos por Japón a partir de aquella época. Guarda los nombres de todos los soldados que murieron sirviendo al país, cuyo número se aproxima a 2,5 millones. Los fieles creen que sus almas se convierten en ‘kamis’, dioses de la religión sintoísta, a los que se venera en el templo.

La cifra incluye a todos los militares caídos, incluidos coreanos y taiwaneses alistados en las tropas del Imperio nipón durante la ocupación japonesa de esas tierras. Lo más importante, es que conserva los nombres de 1.068 personas declaradas criminales de guerra en juicios de posguerra. De ellos, 14 son criminales de Clase A, que fueron juzgados por los aliados en los Procesos de Tokio, en 1946-1948.

En los primeros años después de la guerra, a los genocidas ejecutados o fallecidos en la cárcel se les trataba igual que a los delincuentes condenados por tribunales japoneses y no se les incluía en el panteón. Sin embargo, en 1953 el Gobierno revisó la norma y fueron equiparados con los efectivos muertos en servicio, indica el portal Nippon.com.

Escándalos vanos

Como resultado, la inclusión de criminales de guerra de clases B y C empezó en 1959. Aunque el proceso se realizaba “sin llamar la atención”, para 1967 ya habían 984. En cuanto a los de la clase A, fueron consagrados secretamente en 1978. Aunque la prensa se enteró de la decisión, no hubo mucho revuelo.

Fue el 15 de agosto de 1985 cuando la veneración a los caídos provocó por primera vez un escándalo. Entonces, en el día del 40.º aniversario de la II Guerra Mundial, el entonces primer ministro japonés, Nakasone Yasuhiro, visitó el santuario. Fue duramente criticado por países vecinos. Luego, fue visitado por los ‘premiers’ japoneses más de una vez, siendo la última en diciembre del 2013 por Shinzo Abe.

En el 2015, el templo fue atacado con un artefacto explosivo. El incidente dañó el interior del edificio, pero nadie resultó herido.

Los más famosos

Tras décadas de intriga, el misterio sobre la desaparición de los restos de los criminales de guerra más importantes de Japón finalmente ha sido resuelto gracias al descubrimiento de documentos que explican cómo el Ejército estadounidense los ejecutó después de la Segunda Guerra Mundial, informa Kyodo News.

Durante mucho tiempo se especuló sobre lo que realmente sucedió con el cuerpo de Hideki Tojo, el primer ministro del Imperio de Japón entre 1941 y 1944 y otros seis exfuncionarios nipones de alto nivel condenados por crímenes de guerra, pero nunca antes se había hallado evidencia oficial que detalle los acontecimientos.

Según los documentos desclasificados, recientemente descubiertos por Hiroaki Takazawa, de la Universidad de Nihon, los acusados fueron ahorcados en secreto el 23 de diciembre de 1948 en la Prisión de Sugamo de Tokio, luego incineraron sus cuerpos y colocaron las cenizas en siete urnas. Después subieron los restos a un avión en la ciudad de Yokohama para arrojarlos sobre el mar, aunque sin detallar el lugar específico.

De acuerdo con Yoshinobu Higurashi, profesor de la Universidad de Teikyo, los estadounidenses arrojaron los restos en el océano con el fin de evitar una posible deificación de los criminales mediante tumbas o monumentos, tal y como ha sucedido con otros líderes controvertidos.

Paradero de Tojo

Antes de conocerse estos documentos, algunos rumores sugerían que los restos de Tojo fueron sepultados en secreto en el Santuario Yasukuni, en el centro de Tokio, en el templo rural de Koa Kannon, o en otros lugares emblemáticos de la capital japonesa, recoge The Telegraph.

Nombrado primer ministro en octubre de 1941, Tojo dimitió en julio de 1944 cuando el conflicto se volvió contra Japón pero defendió su actuar como “justificado y justo”. Después de un fallido intento de suicidio, fue arrestado y juzgado por una serie de crímenes de guerra que incluyen el trato inhumano de prisioneros.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/400810-actor-chino-disculparse-visita-yasukuni?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=all

La entrada El santuario japonés donde se venera a mil criminales de guerra   se publicó primero en La Razón.