Por “sabotaje y secuestro”: Bolivia denunciará a Venezuela ante FIFA y Conmebol

El equipo nacional fue retenido más de 12 horas sin justificación tras el duelo en Maturín.

La Federación Boliviana de Fútbol denunciará a las autoridades venezolanas por impedir el retorno de su delegación tras el partido por Eliminatorias. Acusan “retención arbitraria” y no descartan pedir los puntos del encuentro.

La controversia en torno a las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 se agudiza. Esta vez, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ha decidido elevar un reclamo formal contra Venezuela ante la FIFA y la Conmebol, luego de que su selección nacional fuera, según denuncian, retenida de forma irregular durante más de 12 horas en el aeropuerto de Maturín tras su duelo ante la ‘Vinotinto’.

El incidente ocurrió entre la noche del viernes 6 de junio y el mediodía del sábado 7, cuando la delegación boliviana debía retornar a Santa Cruz en vuelo chárter. Para la FBF, lo sucedido no fue un hecho aislado ni menor: se trata de un evento “sin precedentes recientes” que vulneró los derechos de una delegación nacional, alteró su planificación logística y podría incluso haber afectado su rendimiento competitivo.

Antecedentes: un conflicto más allá del fútbol

Bolivia y Venezuela se enfrentaron el 6 de junio en el estadio Monumental de Maturín, por una nueva jornada de las Eliminatorias. Finalizado el partido, y ya con el plantel preparado para regresar al país, la delegación altiplánica fue sorprendida por una negativa de las autoridades aeroportuarias venezolanas para autorizar el despegue del vuelo.

La FBF había contratado una aerolínea ecuatoriana como operador del traslado, anticipando eventuales dificultades. Sin embargo, ni la precaución logística ni la documentación en regla permitieron que el vuelo se concretara según lo previsto. Fue recién cerca del mediodía del día siguiente que se permitió el despegue, en medio de lo que la FBF califica como un “vacío administrativo sin fundamentos claros”.

El equipo boliviano —conformado por jugadores, comando técnico y directivos— permaneció en el aeropuerto o sus inmediaciones en un estado de incertidumbre, sin respuesta oficial ni asistencia formal, lo cual consideran una “retención injustificada que afecta la integridad de la competencia”.

Fernando Costa: “Lo sucedido atenta contra el espíritu del fair play”

El presidente de la FBF, Fernando Costa, ha sido enfático en sus declaraciones. En entrevista con Fútbol Canal, calificó el hecho como un atentado institucional:

“Vamos a presentar una reclamación bastante dura hacia la FIFA. Esperamos una sanción ejemplificadora. Ninguna selección debe pasar por lo que ha pasado Bolivia.”

Costa señaló que incluso fueron advertidos previamente por la Federación Peruana de Fútbol, que habría sufrido una situación similar en noviembre pasado durante su visita a Venezuela. La FBF sostiene que este patrón debe ser investigado y, de confirmarse su sistematicidad, sancionado con todo el peso de la normativa internacional.

Cifras y cronología del hecho

• Fecha del partido: viernes 6 de junio
• Hora estimada de salida: medianoche del mismo día
• Autorización real: sábado 7 de junio, cerca del mediodía
• Duración del retraso: más de 12 horas
• Operador del vuelo: aerolínea ecuatoriana contratada por FBF
• Lugar: Aeropuerto Internacional José Tadeo Monagas (Maturín)

Durante ese período, no hubo comunicación oficial de la Federación Venezolana ni de las autoridades aeroportuarias con la delegación boliviana. Según testimonios internos, la situación generó “desgaste físico, frustración emocional y alteración de la planificación técnica”.

¿Por qué es grave? Implicancias institucionales y deportivas

El reclamo de Bolivia va más allá del plano logístico. La FBF considera que este incidente representa una vulneración al principio de igualdad de condiciones, que rige las competiciones internacionales. En un contexto como el de las Eliminatorias Sudamericanas —caracterizadas por su alta exigencia— cualquier alteración en el itinerario, descanso o logística puede significar una desventaja.

Por ello, el reclamo incluirá:

• Revisión del procedimiento que impidió la salida
• Evaluación del impacto deportivo del incidente
• Posible solicitud de los tres puntos del partido
• Medidas sancionadoras contra la Federación Venezolana, si se comprueba su responsabilidad directa o por omisión

Desde Bolivia consideran que dejar pasar esta situación sin sanción abriría la puerta a nuevas irregularidades en futuras fechas.

¿Qué podría resolver FIFA y Conmebol?

Tanto la FIFA como la Conmebol cuentan con mecanismos disciplinarios que permiten sancionar acciones que atenten contra el normal desarrollo de las competencias. Sin embargo, para que un reclamo prospere en términos deportivos (como la adjudicación de puntos),debe demostrarse que hubo dolo o intencionalidad de perjudicar.

En este caso, Bolivia se prepara para sustentar que la inacción o permisividad de las autoridades venezolanas generó una afectación concreta y medible.

Fuentes en Asunción indican que Conmebol abriría una indagación preliminar si la denuncia incluye pruebas documentales, como reportes de vuelo, notificaciones oficiales, registros de ingreso/salida y testimonios del cuerpo técnico.

Consecuencias posibles: ¿puntos, multas o advertencias?

• Sanciones administrativas: advertencias o multas económicas a la Federación Venezolana
• Sanciones deportivas: es poco probable que se entreguen los tres puntos sin pruebas sólidas de intencionalidad
• Compromisos futuros: revisión de condiciones mínimas para los partidos en Maturín u otros recintos

Además, una decisión firme podría sentar precedente sobre la protección logística de las delegaciones en torneos de selecciones, lo cual implicaría cambios en los protocolos de fiscalización de FIFA y Conmebol.

Reflexión final: entre el reclamo y la necesidad de garantías

Lo sucedido con la selección boliviana plantea una pregunta de fondo sobre el equilibrio competitivo en el fútbol sudamericano. En un entorno ya de por sí adverso por viajes largos, condiciones climáticas y desgaste físico, no puede sumarse el riesgo de incidentes institucionales.

Más allá de la rivalidad deportiva, las Eliminatorias deben ser un espacio donde todos los equipos compitan en igualdad de condiciones. Bolivia exige que se siente un precedente; Venezuela aún no ha emitido un pronunciamiento oficial. La FIFA y la Conmebol tienen ahora la responsabilidad de investigar y actuar, en defensa del principio más básico del deporte: juego limpio dentro y fuera del campo.