Super Mensajes

El conjunto rojo suma su tercera victoria consecutiva

Scott McTominay celebra el gol de la victoria ante el Aston Villa

Scott McTominay celebra el gol de la victoria ante el Aston Villa

    

Un cabezazo de Scott McTominay, de nuevo decisivo con su aportación ofensiva desde segunda línea, dio a cuatro minutos del final la tercera victoria consecutiva a un Manchester United renacido en 2024, victorioso en un duelo trepidante en el que se sostuvo por André Onana, ante un Aston Villa que deja de ser fiable en su templo.

Ya marca la zona Champions como objetivo el Manchester United. Recortada la distancia a seis puntos tras vencer un partido que será punto de inflexión en su temporada. Todo lo que no hubiese sido ganar al equipo que le precede, el Aston Villa, habría abierto una brecha de puntos difícilmente salvable con los cinco primeros.

Y lo logró el equipo de Erik ten Hag, instalado en su momento más dulce. Sin necesidad de dominar el partido, con efectividad en momentos decisivos del partido y manteniéndose en pie cuando el Aston Villa de Unai Emery le hizo sufrir. Un partido de pura ‘Premier’. Frenético en su ritmo, con 40 remates entre los dos equipos, hasta 18 saques de esquina. Fútbol directo y vertical.

Birmingham deja de ser un fortín. El Aston Villa ha perdido sus tres últimos partidos en Villa Park. Dos en la ‘Premier’ que impiden dar el salto a la zona Champions. Le falta estabilidad defensiva y más puntería arriba. Generó mucho y definió poco ante un Manchester United replegado que supo explotar sin balón sus opciones al contragolpe.

Dispone de jugadores para hacerlo. Rashford y Garnacho son dos balas. Futbolistas difíciles de frenar cuando encuentran espacios. Generaron acciones que acabaron en saques de esquina donde Maguire es referente. Lo buscaron en cada saque de esquina hasta que encontró el premio del gol. Lo marcó a placer Hojlund, para extender su racha a bocajarro, sacando provecho del poderío ofensivo del central.

Ya había perdonado una Hojlund en un grave error de Lenglet en salida de balón. A la segunda no falló y convirtió el partido en una búsqueda continua del gol para el equipo de Emery. Imprimiendo un ritmo alto de juego, reaccionando con autoridad para encerrar a su rival, pero sin superar el muro que plantó Onana en su portería.

Los disparos de Ramsey y Bailey como primeros avisos. El vuelo del portero camerunés al zurdazo de McGinn. La agilidad en el mano a mano, saltando abajo ante Watkins. A esas alturas, el partido ya tenía un héroe, Onana. Tan capaz de salvar lo imposible como de errar en lo más sencillo.

La banda izquierda del Aston Villa se imponía en el partido. Álex Moreno convertido en extremo. Ramsey conduciendo hacia dentro para armar su disparo. Acarició el poste cuando el empate ya era de justicia. El 70% de posesión local. Onana infranqueable ante la falta repleta de picardía de McGinn cuando todos esperaban su centro.

Los riesgos que toma un equipo volcado los asumió el Aston Villa. Mantuvo el empuje aunque rebajó la calidad de las acciones en los últimos metros en el segundo acto. Iniciado con otra parada salvadora de Onana, firme con rodilla al suelo para sacar con el pecho el remate a bocajarro de Watkins.

En cuanto el Manchester United mejoró sus prestaciones defensivas sintió su capacidad de dañar a la carrera. Con Garnacho como referente en cada acción. Perdonó de zurda y optó por buscar a un compañero en la segunda clara, desaprovechada por Bruno Fernandes.

Precedió a la duda de Onana que pudo costar cara al final del partido. En un saque de esquina, con una mala salida que corrigió con una parada, siguió con un despeje poco contundente de Varane, que tampoco encimó al rematador del centro posterior. En área chica Douglas Luiz le ponía firma al empate.

Ya tenía el partido el Aston Villa donde quería y le restaban 33 minutos para completar la remontada. Sin embargo, la entrada de McTominay fue decisiva. Garnacho dejó escapar dos buenas acciones en solitario y a cuatro del final apareció la contundencia en el juego áereo del centrocampista para rematar con potencia el centro medido de Dalot desde el costado derecho y enganchar a la pelea por la Champions al Manchester United.