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El ingeniero peruano Gonzalo Cucho es uno de fundadores del programa “STEM para Todas”.

Como investigador postdoctoral, Gonzalo Augusto Cucho Padín estudia en NASA la exósfera y la interacción del Sol con la Tierra.
Como investigador postdoctoral, Gonzalo Augusto Cucho Padín estudia en NASA la exósfera y la interacción del Sol con la Tierra.

¿Qué hace un ingeniero electrónico estudiando la papa? La respuesta nos la da Gonzalo Augusto Cucho Padín, un peruano que empezó su carrera científica investigando este tubérculo andino en el Centro Internacional de la Papa, ubicado en La Molina. En ese momento, todavía no sabía que llegaría a trabajar en NASA, pero su perseverancia y curiosidad lo llevaron por el camino de las ciencias espaciales. Desde el 2021, trabaja en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de NASA y es un compatriota más que destaca en una de las instituciones espaciales más importantes del mundo.

Cuando acabó la carrera de ingeniería electrónica en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) no conocía nada de ciencias espaciales. “Es cierto que siempre hay un interés por la NASA, recuerdo que los profesores nos hablaban en clase, pero en mi caso fue dándose poco a poco”, comenta el ingeniero peruano  Gonzalo Cucho.

Fue recién cuando estudió su doctorado en Ingeniería Electrónica en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC) en Estados Unidos que descubrió su pasión por la física espacial. Actualmente, como investigador postdoctoral, estudia la exosfera y la interacción del Sol con la Tierra en la NASA. Gonzalo Cucho cuenta cómo se interesó por las ciencias espaciales y el largo camino que tuvo que recorrer para llegar a la agencia espacial estadounidense.

Un ingeniero electrónico investigando la papa

El primer paso y la base de su trabajo como científico empezó en el 2012 cuando trabajó en el Centro Internacional de la Papa (CIP),uno de los principales centros dedicados a la investigación de la papa en el mundo. Allí participó en un proyecto que utiliza la técnica de sensado remoto en agricultura. Para ello implementaron cámaras para tomar imágenes de los cultivos de papa y ver cómo estas se encuentran. Es decir, verificar si les falta algún nutriente, fertilizantes o agua a través del análisis y procesamiento de imágenes.

“Estas cámaras las montamos en drones y tomamos imágenes a gran altura, teníamos un mapa y luego desarrollamos un software para procesar toda esa data. Actualmente esta tecnología se sigue utilizando también en otros cultivos y eso me agrada de mi trabajo”, explica el ingeniero peruano Gonzalo Cucho.

Del CIP a la NASA

Mientras investigaba en el CIP, el ingeniero peruano postuló a la beca Fullbright para continuar sus estudios en una universidad de los Estados Unidos. Postuló hasta cuatro veces, y en la última oportunidad, cuando ya se estaba dando por vencido, logró obtener la beca para estudiar su Maestría en Ciencias Computacionales en University of Central Florida, Orlando.

“Gracias a la Beca Fulbright es que viene a estudiar mi maestría y déjame decirte que estaba un poco perdido. Llevando los cursos me di cuenta de que tal vez no era lo que quería, yo buscaba algo más aplicativo y sentía que no estaba en la dirección correcta. Entonces, mientras hacía mi máster, decidí postular a un doctorado en Ingeniería Electrónica y trabajar en algo similar a lo que había hecho en el Centro Internacional de la Papa, que era trabajar en el procesamiento de imágenes o data”, recuerda.

Esta parte de su camino tampoco fue fácil, se presentó a muchas universidades y fue rechazado de varias, hasta que logró la atención de una profesora que había revisado su hoja de vida y le dijo: “Gonzalo leí tu CV y necesitamos una persona que tenga las habilidades extrañas que tú tienes”, comenta entre risas.

Se refería a sus conocimientos de la técnica de sensado remoto, ciencias computacionales y además que dominara el español. En ese momento recién comenzó su trabajo en el campo de la ciencias espaciales mientras cursaba el doctorado en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.

“Fue un poco difícil al principio, pero siempre es importante buscar algo que te haga único. A pesar de que había trabajado en plantas, la parte lógica viene a ser la misma es tener un objeto, la data y tienes que buscar alguna relación física entre lo que mides y el objeto. Todo eso me ayudó bastante para poder culminar el doctorado y uno se queda muy impresionado con todo lo que ocurre en el Espacio”, detalla el investigador peruano.

Investigando la exosfera

Actualmente como investigador postdoctoral en NASA, Gonzalo Cucho Padín estudia la exosfera, la capa más externa de la atmósfera. Es una región que va más allá de 500 kilómetros de altura desde la superficie terrestre.

“Es una cantidad de espacio enorme alrededor de la Tierra. Todo este espacio se llama exosfera y hay muchos componentes pero hay uno muy interesante para mí que son los componentes neutros y el principal es el hidrógeno. Nosotros estamos investigando qué tan rápido este hidrógeno se está escapando del planeta Tierra. Es posible que haya sucedido lo mismo con Marte y, en este momento, está pasando algo similar en la Tierra: se está evaporando el agua, va a ser muy lento pero posiblemente sigamos el mismo destino que Marte en algún momento”, explica Cucho Padín.

Su investigación también involucra las tormentas solares, un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas y radiación electromagnética que interactúa con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra.

El ingeniero peruano explica que, en ese momento, toda nuestra magnetosfera, el escudo protector de la Tierra, se carga, y puede causar varios efectos como: quemar los satélites que tenemos alrededor e inducir ciertas corrientes sobre todo en los polos y destruir las líneas de distribución eléctrica.

La exosfera permite disipar esta energía y nos protege. Entender cómo cambia esta exosfera también nos ayuda a entender cuánto va a durar los efectos de una tormenta si van a ser abruptos o no, esa es la otra razón por la que investigamos”, añade.

Misiones en la  NASA

El 90% de su tiempo, el ingeniero peruano trabaja con datos de algunos satélites que están orbitando nuestro planeta: analiza, procesa y finalmente saca conclusiones físicas de lo que está pasando a partir de los datos.

Como investigador, también forma parte de algunas misiones de la NASA que tienen por objetivo poner en órbita un satélite para medir algo en el Espacio.

“En este momento, estamos proponiendo y planteamos qué es lo que vamos hacer con la data, qué instrumento vamos a utilizar, cuáles son los filtros, la parte técnica y cómo vamos a acumular toda la data que una vez se obtiene, pero estos proyectos pasan por una unas revisiones técnicas muy arduas, usualmente toman cinco o seis años, señala.

Actualmente, junto a la doctora Lara Waldrop, su asesora y la primera mujer investigadora principal de las misiones de heliofísica de la NASA, forman parte de una misión que llevará a un satélite a un punto entre el Sol y la Tierra.

“El satélite va a estar ahí siempre observando la Tierra. Tendrá una cámara ultravioleta y va poder observar la exosfera. La idea es mandar la misión en el 2025 y luego se recibirá la data. Posiblemente participe en la etapa de procesamiento de esa data”, refiere Cucho.

En el mes de abril, el ingeniero peruano recibió una gran noticia: el proyecto Living With a Star, donde es investigador principal, fue seleccionado para recibir fondos durante los próximos cuatro años. Junto a un equipo de NASA y otras universidades estudiarán la dinámica entre la interacción del Sol y la Tierra.

“Cuando nosotros investigamos cuántos de estos iones del Sol entran a la Tierra es para entender cómo nos va a afectar. Pueden directamente chocar contra los satélites que están pasando por esa región y, al hacerlo, pueden afectar la parte electrónica o estos pueden dejar de funcionar. Una vez que esos electrones lleguen a bajas alturas pueden afectar las líneas de distribución, sobrecargarse, llevar más corriente y pueden quemar estas plantas de distribución”, detalla.

El modelado de la Cúspide de la Tierra a través de un enfoque basado en el aprendizaje automático es su segundo tema de investigación. Por este trabajo se convirtió en miembro del Centro de HelioAnalytics, donde conoció a investigadores  con quienes discute proyectos sobre inteligencia artificial y aprendizaje automático (AI/ML ) en heliofísica.

“Voy a tratar de crear un modelo que está basado en técnicas de machine learning para tratar de relacionar cuál es la estructura de esta cúspide correspondiente a los fenómenos que pasen en el Sol,  si tenemos mayor cantidad de iones que vienen del Sol, si esta cúspide puede moverse  y queremos saber cuánto se va a mover, por qué y en qué  dirección se va a mover”, explica.

Fomentar las carreras de ciencias en las mujeres

Una forma de conectarse con el Perú es a través de la educación. En el 2020 fue uno de los organizadores del proyecto STEM para Todas, que nació con la idea de apoyar a las estudiantes peruanas que quieran seguir carreras STEM. La iniciativa fue financiada por la Embajada de Estados Unidos, en conjunto con la PUCP y algunas instituciones que capacitaron a las jóvenes y visitaron diferentes laboratorios de la universidad, el radio Observatorio de Jicamarca, además de contar con expositoras tanto de Perú como de la NASA.

Ahora, el ingeniero peruano viene colaborando en la organización de una sesión de charlas de científicas latinas en NASA. Además, trabaja en la posibilidad de traer estudiantes peruanos para que realicen pasantías en la agencia espacial estadounidense. Es uno de sus mayores anhelos y espera muy pronto hacerlo realidad. Mientras tanto anima a los escolares, adolescentes y jóvenes universitarios a ser perseverantes, identificar su talento y saber en qué son buenos.

Mi vida ha sido 90% rechazos y 10% triunfos o cosas positivas, pero yo creo que hay que ser obstinado y muy perseverante. Creer en uno mismo y el primer paso siempre va a ser identificar tu talento. Yo recomiendo que desde el colegio hagan un test vocacional, conozcan las carreras y piensen cómo se quieren ver en cinco años”, aconseja.

Para los que desean seguir el camino de las ciencias espaciales les recomienda estudiar por lo menos tres lenguajes de programación. Considera que el inglés es muy necesario y que se debe formar parte de grupos de investigación desde la universidad. Además, sugiere realizar algún tipo de voluntariado, pues el aspecto social es algo muy valorado por las universidades y las instituciones en Estados Unidos.

“Si ya estás acabando la universidad decide qué es lo quieres hacer: trabajar en una empresa o hacer investigación. Yo creo que aquí en NASA nadie es un genio, pero sí están super motivados y cuando tú logras eso, vas a empezar a tomar acciones y hacer cosas para llegar acá”, recomienda.

Finalmente, a todos anima a mirar nuestro cielo. “Miren las estrellas. Cuéntenlas. Mira cuál es más brillante y si tienes un celular bájate alguna aplicación de ubicación de planetas, trata de ver dónde están y trata de interesarte un poquito en esto y ver la inmensidad que es este mundo”, concluye.